Podría pasar el día entero hablando con el por el móvil, sobre como estuvo su día o cualquier bobada que se nos pudiera ocurrir, estaba feliz porque sabia que mas tarde estaría con el, iríamos al cine, la verdad es solo una escusa no hay ninguna película que llame mi atención en el cine pero vale, estaré con el la película es lo de menos.
Como siempre soy un lío pensando en que ponerme, no soy la mujer mas femenina pero cuando salgo con el me gusta serlo, que me vea bonita y femenina solo para el, me es inevitable no estar loca por el, no es amor, aun, le conozco desde hace poco mas de un mes pero desde el primer momento me encanto, fue algo que no se explicar y es que soy así, para mi el amor no se da con el tiempo para mi llega de golpe, como un puñetazo directo en la cara y así fue como llego el Hector, le conocí precisamente en mi cumpleaños, el día que cumplí 20 años, gracias a Rogelio un chico que estaba entusiasmado conmigo, Hector es su mejor amigo. Valla dilema no?
La noche de mi cumpleaños Rogelio me invito a un bar para festejarme y acepte, dijo que invitaría a dos de sus amigo Hector y Daniel, me pareció bien, llegó a casa por mi a las 9:15 pm abrió la puerta de un coche, yo no sabia de quien y era y entonces lo vi, por el retrovisor del coche vi su preciosa sonrisa, esa sonrisa que irradia seguridad una sonrisa tan contagiosa
-Buenas noches Ana. Dijo con una vos cálida, al momento me encanto -Hoy cumples años cierto? Hay que ir a pasarla bien te parece? Hacerte con la cabeza, había tanta seguridad en el, tanta energía.
-Vale Hector aun no la hemos felicitado, ni siquiera nos hemos presentado, Soy Daniel y este weon es Hector. Dijo brindándome una sonrisa al mismo tiempo que las risas salieron.
Hablamos un poco hasta llegar al bar, para mi sorpresa Hector tenia los mismos gustos musicales que yo, the hills de the weeknd sonaba en la radio me encantaba escucharla aunque no tenia ningún significado para mi esa canción hasta que el apareció.
Al llegar al bar, me abrió la puerta del coche y extendió su mano para ayudarme a bajar, me brindo su cálida y tierna sonrisa y me ofreció su brazo para sostenerme hasta entrar, era perfecto, por lo menos para mi, su camisa de vestir con mangas arremangadas, unos vaqueros ajustados y zapatos de charol casuales, no así falta mas para que se viera perfecto.
Algunos tragos nos pusieron en ambiente y no paramos de bailar y hablar en toda la noche, era como si solo estuviéramos el y yo, me di cuenta de que eran casi las 4 de la mañana y yo no podía quedarme mas estaba agotada así que decidió preguntarle a Hector si podría llevarme a casa, Rogelio se quedo un poco mas junto con Daniel.
Hector abrió la puerta del carro, es todo un caballero.
-Adelante señorita. Dijo al mismo tiempo que me brindo una cálida sonrisa
-Gracias Hector, perdón por hacerte salir, se que quizás querías quedarte un poco mas.
-Tranquila Ana, voy a regresar por este par, por ahora la prioridad eres tu, vamos a tu asa vale?. Me dijo con una su hermosa sonrisa
Camino a casa intercambiamos números y de ahí empezó todo...