Tu Aqui Y Yo Allá

~PRÓLOGO~

Tu aquí y yo alla... Siempre me preguntan como lo conocí.
Jamas he sabido como responder a tal pregunta.
Tal vez será porque conocerlo fue una de mis mayores bendiciones o tal vez conocerlo fueron maldiciones.
No sabria como explicar que su mirada me llevaba al cielo, pero alguna que otra acción o decisión me llevo al infierno.
O tal vez fue la primera vez que nuestras miradas se encontraron, coincidieron en el espacio, en el tiempo.
No sabría describir la sensación de mi cuerpo o de mi mente cuando el sonría, podria fácilmente decir que lo conoci cuando pronunció mi nombre o cuando parpadeó al yo pronunciar el suyo, o quizás el momento que lo conoci fue cuando sus manos me hacían sentir segura y como en casa.
Soy del pensamiento que para contar algo lo hagas desde el punto que te venga en gana el resultado siempre será el mismo, aunque empezara desde el principio, jamás comprendería el sentimiento al que yo me sometía. Cuando alguien ama no importa en el orden al que quieras poner a las cosas, el desorden forma parte del significado de la palabra AMOR, fuera magnífico que cuando te enamoras siguieras una secuencia, pero lamentablemente es lo contrario.
Entonces desde mi perspectiva empezando desde el presente contando un pasado y sobre la marcha explicando el futuro.
Algo coherente es encontrar a alguien que te de lo que necistas pero, no que te desequilibre.
En mi caso la mayoría de tiempo me sentia perdida, cuando él entro en mi vida verle tan seguro de sí mismo y yo tan indecisa provocó un dilema tiempo después, transformó la historia y el resultando fue inverso ya que el me daba confianza y seguridad y yo a el miedo e indecisión... el vulnerable y yo tan intocable.
A él no le gustaba mucho la idea de que yo hubiese llegado a cambiar su mundo, su orden, pero a mi me fascinaba que él hubiera llegado a cambiar el mío.
Todo era contradictorio y todo diferente, después de haberlo conocido y de haber dejado que se metiera dentro de mi, ya nada era igual, porque yo alteraba su vida.
A ningun ser humano corriente le gustan los cambios extremos, se asustan y huyen por ellos, pero yo para variar ya estaba a costumbrada a ellos, a los cambios a una montaña rusa de sentimientos y emociones.
Una chica demasiado inestable que no le gustaba lo común pero, se moría por ser corriente, y él tan corriente que odiaba estar enamorado de la lucura.
Tan simple que resultaba complicado.
Hasta ese momento hubiera tenido yo las de ganar por que el a mi me ayudaba y yo a el lo destruía, pero, la paradoja es que cuando el se marchó yo quede sola y otra vez perdida.