***CAPÍTULO 1***

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Capítulo 1
10 DE DICIEMBRE
Ahora mismo estoy sentada en mi cuarto al pie de la cama miro al techo, miro a la pared y por último miro a la ventana pero nada me ayuda a distraer mi mente, nada de lo que haga sirve para reconfortar todo lo que llevo dentro. No sé ni siquiera descifrar la hora en ese jodido reloj de manecillas, y para colmo no ayuda en nada el jodido clima que hace. -Que estúpida lluvia, estúpido frío y estúpida soledad, jodida soledad que solo sirves para recordarme a él... - Lo único que siento es algo que me oprime el pecho y un pequeño gran nudo en la garganta, que con mucho esfuerzo se limita a quedarse ahí, y no se escapa convertido en un mar de lágrimas. Estoy sola, como siempre, y literalmente en estos momentos la única persona que está en la casa soy yo, mi mamá no está, tal vez está trabajando o quizás está con sus amigas, bueno quien sabe pero como de costumbre ella jamás está en la casa. La última vez que la vi fue hace un par de días, pero, eso ya es parte de la costumbre pues todos los días la escucho llegar cuando el sol se pone pero nunca entra en mi habitación, casi ni cruzamos palabra, desde que mi papá nos abandonó, simplemente se limitó a apartarme de su camino en su pensamiento cree que hace la gran cosa, encerrarse en una burbuja para no caer en un recuerdo del pasado solo lo veo como cobardía; ella deja una nota en la nevera y dinero en la encimera de la cocina y así es nuestra rutina de alejamiento mutuo ya que por mi parte tampoco pongo empeño en compartir tiempo con ella, estoy demasiado exhausta emocionalmente como para pensar en ella. Lo único que se me pasa por la cabeza son dos cosas: es que soy una completa imbécil y un jodido nombre ...Cristopher...
Naturalmente las personas sufren por amor pero no estoy segura que si es inevitable o no, sufrir por algo o alguien que en su momento te hizo feliz y para colmo no sé si sufrir por un sentimiento que tú misma hiciste añicos es algo natural o quizá es algo cínico. Hace varios meses que no sé nada de él, he intentado de todas las maneras posibles sacarlo de mi vida pero de alguna manera el siempre regresa a mis pensamientos y en ocasiones a mi vida, ya no depende de mí. Lo que si se es que no tardará su regreso pero, no tengo claro si su regreso me dañará más o simplemente terminará con migo, la consecuencia de su regreso va a ser pocos momentos de felicidad y finalmente un último adiós con muchas desilusiones por delante, ya que, cuando entras en el circuito de la cotidianidad todo cansa y él no me ha cansado pero creo que tristemente yo ya colme su paciencia.
Bueno para que entiendan el sufrimiento por el que paso y que cada día me atormenta más les voy a contar hace un diciembre de hace algún tiempo pasado llegó a mi vida un chico todo lo contrario a mí, a él le gustaba el blanco a mí el negro el tan ordenado y yo sin orden alguno, y cuando digo sin orden me refiero a todo lo que me rodea absolutamente nada tiene su razón de ser mucho menos tiene algo de lógica, no es el típico rubio de ojos extraordinarios por ende de color azul, verde, plomos ni menos de esos ojos de colores extraños, él tenía unos ojos cafés de esos que producen perderse en ellos y hacerse adicta a los mismos, algo así como el café que cuando se lo bebe tan caliente y delicioso, te dan ganas de más, así mismo eran sus ojos.. Tan... Tan adictivos.
Al principio de la ruptura todo era sufrimiento, sé que no es nada nuevo. En las películas en los libros en las canciones incluso en la vida real te das cuenta que en verdad la ruptura es horrible. Suena extremista pero si te paras a pensar un minuto no lo es tanto por que el desacostumbrarte, desencariñarte y lo peor de todo desenamorarse es muy duro te mata la idea de saber que ya no abra más besos de despedidas ni canciones dedicadas ni si quiera puestas de sol. Nunca más besos al alba...Ya no abra más amor. Yo puedo decir que con el viví los mejores momentos de mi vida conocerle fue saber que me puedo sentir amada y que puedo amar yo también .Pero personalmente lo que más echo de menos de él es su olor sus besos a media conversación sus manos frías su mal humor sus largas despedidas y digo largas no sé si era por el amor que le tenía pero me resultaba eternas. La incertidumbre de si yo era de verdad el amor de su vida esa sensación que no te deja dormir de la emoción después de cada te quiero. Pero sus besos con sabor a cigarrillo sencillamente me mataban. El tan pulcro y educado y que sacara un cigarrillo con un gesto tan perfecto como solo el sabia y fumarlo por el simple hecho de que él no tenía pinta de ser de esos chicos y peor aun cuando me decía << Cariño, mira como saben estos besos con sabor a nicotina>> y finalmente sonreía. Capaz que por el hecho de estar embriagada de amor es que me resultaba todo tan fascínate pero estoy segura que no encontraría a nadie sobre la faz de la tierra que nos haya sentido poeta con la persona que ama siendo o no correspondido. Dolía mucho quererle, lo sé porque hubo muchos días en los que me traume pensando en él, muchas madrugadas llorando por no saber nada. En cualquier lugar en el que yo me encontraba está el. Puede ser que no de forma física pero si espiritualmente o en algún recuerdo vago que en su momento fue algo emocionante. Dicen que el tiempo locura todo pero en realidad el no saber nada de el por más tiempo que pasara no me sentía en calma porque lo único que yo quería es estar con él o por lo mínimo saber si estaba bien. Tanto era ese dolor que yo rezaba por encontrármelo o por lo mínimo verle en el otro lado de la calle.

Tu Aqui Y Yo AlláDonde viven las historias. Descúbrelo ahora