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Me llamo Héctor. Me enamoré de Ana desde los 12 años; ella era mi amor platónico y nunca tuve el valor de decirle lo que siento por ella.

Crecimos juntos y mientras crecíamos, mi amor por ella se hacia aún mas fuerte, pero un día se hizo novia de mi mejor amigo y ahora es un amor prohibido.


PASADO

- ¡Héctor! - Me gritó Ana y corrió hacia mi.

- Hola Ana, ¿Qué pasa?- dije y fruncí el ceño.

- Mamá me dijo que podemos jugar, ¡vamos!

Entonces asentí y nos fuimos.

- ¡Sebastián! - Grita Ana y corre a saludarlo; yo le saludo también.

- Hola Ana, hola Héctor - nos saluda Sebastián - ¿Qué hacen? - pregunta. 

- Jugar, ¿quieres venir? - Dije yo.

- Si, ¡vamos! - dice Sebas.

Nos fuimos al patio de mi casa y luego de un buen rato jugando, nos sentamos a descansar un rato con Sebas,  aunque Ana siguiera jugando.

- Héctor - Me llama Sebastián.

- Dime Sebas - Digo, al mismo tiempo en que me siento a su lado.

- Ana es muy bonita, ¿verdad? - Me dice mientras nos la quedamos viendo jugar y saltar por todos lados.

 - Si, muy bonita - Dije sin dejar de verla.

- ¿Crees que algún día quiera ser mi novia? - dice Sebastián sin dejar de ver a Ana.

Yo me quedé sorprendido: a mi mejor amigo y a mi nos gustaba la misma chica. Entonces sólo pude decir una sola cosa.

- No lo sé... Tal vez Sebas. Vamos a seguir jugando.

Luego nos levantamos y jugamos como si nada hubiera pasado, pero sabía que nunca se me iba a olvidar esa confesión.


Hola chicos, espero que les guste mi novela, pues es muy especial para mi. Espero sus likes y votos. Gracias.


Mi dulce perdición (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora