-¿Tienes frío...o estás excitada? –le preguntó descaradamente viendo sus pezones. _____ no pudo evitar mover sus ojos hasta el, ahora, enorme bulto en los pantalones de Justin solo por un microsegundo pero eso bastó para que él se diera cuenta de lo que estaba mirando. Sonrió.- Ya veo. Antes de que ella pudiera negarlo falsamente él la besó, y que beso. Sus labios eran suaves pero a la vez duros. Lentamente sintió como su lengua pedía a gritos que lo dejara entrar, y ella sumisa lo dejó. Sabía a especias y hombre. Le siguió el beso gustosamente hasta que se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se separó forzadamente. -¿Por qué hiciste eso? –le preguntó con la voz temblorosa aún por el beso. -Porque te deseo –le respondió con la voz aún más ronca si era posible. -¿Desde cuándo me deseas? Siempre me has evitado, como si ni siquiera te gustara –le expresó por fin los pensamientos que la comían por dentro desde hacía años. -Gustar es poco, me vuelves loco desde que te vi, te he deseado como un maníaco desde entonces pero no había hecho nada porque eres la hermana de mi mejor amigo. Por eso es que me alejaba tanto de ti, porque sabía que si cedía solo un poco sería mi fin. Pero ya no puedo controlarme más. Gracias a sus palabras _____ lo entendió por fin, y ahora fue ella la que lo besó. Este beso empezó más tierno y dulce comparado con el anterior pero eso no le quitó lo grandioso. Le pudo expresar que de alguna manera ella también se sentía así. Se saborearon mutuamente por lo que pareció una eternidad en vez de algunos minutos. Poco a poco el beso se fue volviendo apasionado, las manos de él fueron sigilosamente hacia su trasero y lo apretó cariñosamente, ella no se quedó atrás y sus brazos envolvieron su cuello mientras sus dedos jugaron con su cabello rulo. Justin la levantó y la sentó en la pequeña isla que había en la cocina y empezó a bajar sus besos por su cuello mientras que con una mano le quitaba el pequeño pedazo de tela que le impedía ver los asombrosos pechos de _____, no eran muy grandes ni muy pequeños, eran perfectos y esos hermosos pezones de color marrón claro que tenía parecían un imán porque sus labios fueron directos hacia ellos en cuanto los vio. Los exploró primero con su lengua para después tirarlo suavemente y chuparlo mientras que con su mano jugaba con la perla que era el otro. _____ no paraba de gemir y se volvía más ruidosa cada vez que Justin repetía el proceso. -Justin, para, no podemos hacerlo –al ver que Justin iba a protestar le explicó- Aquí no, tonto, nos van a oír, vamos a mi habitación. Él sonrió ampliamente mientras la cargaba, sus piernas rodeaban su cintura y podía sentir exactamente de lo que estaba hecho Justin Bieber. Mientras la llevaba cargada ella fue depositando besos desde detrás de su tan apetitosa oreja hacia su cuello alternando los besos con pequeños mordiscos y chupetones. A Justin se le veía más dificultosamente caminar mientras ella hacia eso. Ella lo notó pero sin embargo no paró. Después de lo que pareció una eternidad llegaron a su habitación la cual abrió con cuidado para evitar despertar a su hermano. Al instante en el que cerraron la puerta con seguro Justin la recostó contra la puerta para empezar ese viaje de pasión que los tenía a los dos ansiosos. -Ahora si mi pequeña gatita –mientras era él cobraba su venganza, le besaba sus pechos pero cuidadosamente dejando a sus pezones desatendidos- vas a pagar por tu tortura. Su respiración estaba agitada y todo su cuerpo estaba sonrojado, nunca pensó que existiera tanto placer en este universo, aunque no era una virgen los dos únicos chicos con los que estuvo antes de Justin ni siquiera le gustaban, al final eran unos tontos arrogantes que no les interesan los sentimientos de las mujeres. Pero de alguna manera Justin era diferente, con él no se preguntaba si la iba a dejar al día siguiente diciendo que lo que hicieron no significó nada, él nunca le haría eso. La fue guiando hacia la cama poco a poco tratando de prolongar el placer de sentir su cuerpo tan caliente pegado al suyo. Al dejarla caer en la cama bajó sus besos de sus pezones respingones hacia su abdomen plano y siguió bajando y bajando hasta que se topó con el elástico del short tan provocativo que usa como pijama, con los dientes se lo quitó con una mano la tocó íntimamente a través de sus bragas. _____ no podía responder nada con su voz entrecortada por los gemidos, lo único que quería era sentir a Justin¡ya! Pero él tenía otros planes, le bajó las bragas y se deleitó con la vista más hermosa que un hombre vivo haya visto, estaba depilada para su gusto y pudo ver como sus jugos brillaban entre sus pliegues que pedían atención. No se hizo más del rogar y bajó su cabeza y depositó un húmedo beso en toda su entrada. Al momento se deleitó con el sabor tan exótico y afrodisíaco que tenía, para ponerlo en otras palabras se sirvió su festín. Su lengua exploraba esa maravillosa cueva de sensaciones y encontró ese pequeño pedazo de carne que tanto buscaba: su clítoris, lo lamió y lo chupó a su gusto. -Justin. Justin....-______ gemía su nombre cada vez más alto- Por favor.... Justin no le hizo caso y siguió con su tortura, siguió lamiendo y chupando, nunca se iba a cansar de ella. En poco tiempo sintió los espasmos del orgasmo de _____ y se tragó esos deliciosos jugos que salían de ella. Con un último beso subió hacia su boca y le dio un beso bastante apasionado para que pudiera sentir su sabor. Ahora era el turno de ______ para jugar. Lo acostó tal y como él la acostó a ella y fue besando su cuello de chupetón en chupetón. Llegó a sus abdominales y los lamió uno a uno hasta tratar de saciarse. Justin, al ver hacia donde se dirigía ______, trató de detenerla pero ella no lo dejó. Bajó sus pequeñas manos hacia el borde de su pantalón de dormir y lo bajó, descubriendo que no usaba nada debajo. _____ se quedó impactada por el tamaño de su "amigo", solo desearía que todas las mujeres tuvieran semejante suerte como ella, pero ella y sólo ella iba a disfrutar de él. -Conque duermes con el mono y más nada ¿eh? –le dijo juguetona viendo su miembro directamente. -De hecho, duermo desnudo pero me puse el mono para bajar –le respondió con una sonrisa al ver la expresión de _____. -Bonita pijama, vamos a aprovecharla. Antes de que Justin entendiera lo que quería decir unas suaves manos le rodearon el miembro y se tensó. Empezó a masajearlo de arriba abajo y bajó su cabeza para meterse la punta en su boca, sabía a todo lo que imaginó que sabría. Poco a poco se fue metiendo su miembro más y más adentro, lamía y chupaba y Justin agonizaba. Antes de que un desastre pasara, Justin la separó de su cuerpo y extraño su pequeña boca. -Noooooo, déjame –le replicó _____ tratando de volver a su tarea. -Aunque me encanta lo que me estás haciendo tengo que estar dentro de ti. Ahora. -______ no dijo nada, solo se acostó y abrió sus piernas de forma inhibida sorprendiendo a Justin. Sonrió.- Así va a ser de ahora en adelante. La besó probando su esencia, si la embotellaran y la vendieran serían ricos. Con sus manos trabajó esos perfectos pechos creados por Dios. La espera durante todos estos años fue demasiado dura. Buscó en su mesa de dormir a lado de la cama y afortunadamente encontró un condón. Se colocó lo más rápido que pudo, solo quería estar dentro de esta hermosa diablilla. Colocó la punta de su miembro en su entrada y se detuvo. -¿Estás segura? Digo, no importa lo mucho que me duela, si no quieres podemos dejarlo –le dijo rogando que no fuera el caso. -Nunca he estado más segura de algo en mi vida –le respondió con una sonrisa para después besarlo. Ese fue la perdición de él. Entró en ella de una sola embestida y se sintió en el cielo. Estaba apretada como el infierno. Fue saliendo y antes de que _____ protestara volvió a entrar, siguió con sus embestidas suaves y duras, lentas y rápidas. Nunca se imaginó que sería así con ella, sino la hubiera seducido al momento en que la conoció. Los dos gemían cada vez más alto, para evitar que los escucharan la besó al compás de sus embestidas. No les tomó a ambos mucho tiempo para explotar y lo hicieron juntos. Como lo harían el resto de su vida. _____ cayó adormilada a lado de Justin. -Te amo, Justin–le dijo con una sonrisa y los ojos casi cerrados. -Yo también te amo, _____ -le respondió con la pura realidad- Ahora duerme mi princesa, y recuerda que vas a dormir siempre con la ropa que yo, es decir, ninguna. No quiero estorbos a mitad de la noche. Se rió suavemente y cayó en los brazos de Morfeo, abrazada con Justin. El amor de su vida. FIN
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Mi pijamada favorita | One Shot | Hot | J.B
FanfictionEste One Shot no es mio pero realmente me encanto ☺