Había algo en cada cosa que hacía, tal vez en su postura, en sus manos, o hasta en su cabello que me extasiaba.
Sus ojos, como siempre, se encontraban mirando hacia afuera. Pero ¿Realmente estaba mirando? Tal vez tenía la mirada perdida, pero yo notaba que estaba pensando en algo profundamente una y otra vez.
Nunca había visto sus ojos. En realidad, nadie se le acercaba lo suficiente para ser capaz de describirlos. Pero estoy casi seguro de que son de un tono ámbar por lo que he alcanzado a ver.
¿Por qué me atraía tanto? No sé nada de él, absolutamente nada.
Y llevo un año así, desde la distancia. En limerencia*. ¿Será hoy? ¿Será el día en que me atreva a hablarle?.
-¿Mike? ¿Me has escuchado?.-La voz culpable de interrumpir mis pensamientos era de Rosie, la única persona que ha sido capaz de soportarme como amigo hasta ahora.
-¿Ah?. Lo siento, ¿Qué decías?
-Ha terminado la clase. No es justo que no te cueste tanto aprender, hay gente que se pasa días enteros intentando comprender algo ¿Sabes? Ah pero claro, hablo con Mike Snyder ¿No?, él toma un libro y en 30 minutos te resume todo el contenido.- Su tono era fuerte y parecía molesta, pero no me molestaba. Estaba acostumbrado a su ironía. - Mike, tómale el peso a los estudios, no es tan fácil, sobretodo ahora que estás en la universidad.- Su tono cambió a uno más suave y tranquilo, pero aún así quedaba el rastro de su enojo en el aire.
-Sí Rosie, me encuentro muy bien hoy, ¿Qué tal tú?.- Caminé en dirección a la puerta del aula, adoptando el tono más irónico que pude encontrar.
-No hagas esto ahora, es importante.- Me volteé
-Lo sé. Pero tengo una gran amiga que prestará sus apuntes ¿No es así?- Intenté hacer un rostro que pareciera tierno para que mi suplica funcionara, Rosie no podría decirme que no.
Puso sus brazos en jarras para pretender estar enojada, pero eso no funcionaría conmigo. Yo la conocía, sólo quería que le ruegue un poco más.
- ¿Sí? Vamos, Rosie. Ya sabes que no es mi intención estar perdido en mis pensamientos, sólo dámelos.
-Así que ¿Le hablarás hoy?.- Su sonrisa se extendió por todo su rostro.- ¿Estabas pensando en él, ¿Verdad?.
Me apresuré en taparle la boca con mi mano, ¡Cualquiera podría escucharla! Aún no está muy aceptado en la sociedad la homosexualidad para andarla gritando.
Mire hacia todos los extremos de la sala. No había nadie.
Rosie comenzó a lamerme la mano, era asqueroso.
- ¿¡Qué te pasa!?, eres asquerosa.- Obviamente estaba asqueado, pero no podía enojarme con ella. Ella es extraña, ni siquiera sé como salió esto de la mezcla de sus padres; que eran las personas más ordenadas y organizadas que he conocido.
Me reí. Era estúpida la forma en que se libraba de las cosas.
-Así que... supongo que eso fue un sí.- Se estaba riendo de mí en mi cara y lo único que yo hago es sonrojarme. Era totalmente un idiota.
-Ehh... ¿Vamos a comer?, muero de hambre.- Sí, un total idiota.
-¡Eres tan tierno!.- Mierda, esta niña de verdad estaba loca, parecía de primaria. Y yo estaba sonrojandome otra vez.
-Bueno, pero hablando en serio, Mike. En conmemoración a que ha pasado un año, deberías hablarle.
No debí contarle a Rosie que me gustaba un chico. Debí haberlo guardado por más tiempo, se lo dije hace un mes y no para de hablar del tema.
ESTÁS LEYENDO
Limerencia. [Yaoi/Gay]
RomanceLe observaba. Cada día él hacia lo mismo; mirar hacia afuera el patio y las flores que rodeaban el colegio. No tenía ni la menor idea, ni siquiera un indicio de cómo mantenía sus calificaciones. Sólo hacia lo mismo cada clase, mirar hacia afue...