Tocaron a la puerta. Yo estaba sentada en enfrente del tocador.
-adelante - dije mientras ponía un poco de rubor en mis mejillas.
- señorita, sus padres la esperan en el comedor.
- enseguida bajo Raquel - ella es la ama de llaves y mano derecha de mi madre.
Me acomode el vestido y baje asta donde se encontraban mis padres. Ellos comían el desayuno. Mi padre uno de los hombres mas ricos del mundo y mi madre una de las mujeres mas caritativas, tiene una Fundación para ayudar a los mas necesitados.
Pero hay algo que no me gusta, quieren que me case con un tipo que yo ni conozco, a de ser un viejo pues tiene dinero, no tanto como el de mi padre, pero ellos quieren que me case con el para aser mas grande el negocio.
- Buenos días padre - le di un beso en su mejilla, camine asta mi mama - Buenos días madre.
- buenos días hija, siéntate y desayuna con nosotros.
- no madre, voy tarde para la primera misa, al rato regresó.
- recuerda que esta por llega tu prometido así que no quiero groserías con el.
- no las habrá, soy una dama. Me voy.
- ve con cuidado tesoro - dijo mi padre en tono de despreocupado.
Salí de casa y comense a caminar, la Iglesia quedaba a tres cuadras de mi casa. Así que para que usar el coche. Al llegar a la puerta de la Parroquia cubrí mi cabeza con un velo color blanco, entre y escuché con atención todo lo que el sacerdote decía. Término y salí con dirección al Parque, tenia cosas que pensar. No quiero casarme, me siento muy joven y además no conozco a ese hombre. Maldita la hora en la que a mis padres se les ocurrió comprometerme con un desconocido.
- que vida la mía - pensé en voz alta.
- si alguien la escucha hablar sola pensaran que esta loca - dijo una voz que no conocía.
- quien es usted? Y que ase aquí?
- este es un lugar publico señorita. Y yo soy un hombre común.
- de seguro es un loco.
- no sea tan berrinchuda. Se ve a leguas que algo la tiene de mal Humor.
- no sea preguntón y mejor déjeme sola, qué no ve que estoy muriendo en vida.
- puedo preguntar la razón?
- me casare con un aciano que ni siquiera conozco. Eso es una razón poderosa no lo crees?
- si, yo estoy igual . Me casare con una solterona solo para que mis padres suban de categoría y puedan codearse con los grandes.
- nunca pensé que a los hombres también los obligaban a casarse por dinero. Pero en fin las familias cambian día a día...
- te invitó a desayunar, digo si usted desea.
- me caes bien. Vamos.
- sólo hay un problema, no soy de aquí y no conozco el lugar.
- no hay problema, aquí en la fonda de doña Maria asen los mejores chilaquiles de la región. Así que vamos.
El se levantó y me ayudó a ponerme de pie caminamos asta llegar a el lugar antes mencionado, entramos y ordenamos.
- y cuetame... estudias?
- solo asta la preparatoria, mis padres ya no me dejan estudiar ,dicen que para que si me voy a casar y mi marido me tiene que mantener.
- bueno que mal ... y que querías estudiar?
- quería ser maestra.
- ojala y tu marido te ayude a estudiar y pues sea eso que quieres ser.
Llevaron la comida a la mesa y comenzamos a comer, terminamos y podido la cuenta. Salimos y comenzamos a caminar sin rumbo.
- que padres tan locos tenemos.
- si.
- me hubiese gustado que mi prometida hubiese sido como tu, así no dudaría en casarme - me sonrojaron sus palabras. Es que él era verdaderamente atractivo- pero tendré que casarme con una solterona con dinero.
- lo lamento tanto. Bueno, tengo que irme fue un gusto conocerlo.
- igualmente. Esperó y me invites a la boda.
- o a el funeral. Y espero mi invitación a la tuya. Adiós.
Camine con rumbo a mi casa. La verdad no quería llegar pero, hoy conosere a la momia con la que me casare y pues no me queda de otra. Aunque ese chico me gusta creo que me gusto y mucho. Lástima que también se casara.
Llegue a mi casa y entre por el portón. Mi madre y Raquel estaban en la sala.
- donde estabas chamaca dél demonio. Me tenias con el pendiente - decía mi mamá con tono dramático.
- Madre, Déjame ser libre por lo menos unas horas, me la paso aquí encerrada, no veo nada de malo dar un paseo por el pueblo.
- esta bien... ves a ponerte bella, ya que hoy conocerás a tu futuro esposo.- después de hoy, moriré para todos. Ya no habrá mas felicidad en esta casa.
- niña no dramatices y ves a alistarte.
Subí a mi habitación y cerré con llave, no quiero ver a nadie, me daré un baño y me ahogare en la bañera. Quite mi ropa y aliste mi baño. Me sumergir en la bañera, eso me relajaba un poco. Pense en ese chico que conocí hoy.
- maldita sea, se me olvido preguntarle el nombre.
Suspire, cómo se me pudo olvidar algo tan importante. me regañe a mi misma, por ser tan tonta. Termine de bañarme y salí a mi cuarto, me senté enfrente de mi espejo y comense a maquillarme. De mi mente no se iba la sonrisa de aquél chico.
- ver... ese chico jamas en tu vida lo volverás a ver, el es un foreño y tu estas comprometida niña - me dije frente al espejo, tenia que regañame pues no podía pensar es esas cosas.
Me puse un vestido negro y unos zapatos negros. Hoy era mi Funeral y quería estar presentable.
