Dulce Amor (1/2)

170 14 3
                                        

Tocaron a la puerta. Yo estaba sentada en enfrente del tocador.

-adelante - dije mientras ponía un poco de rubor en mis mejillas.

- señorita, sus padres la esperan en el comedor.

- enseguida bajo Raquel - ella es la ama de llaves y mano derecha de mi madre.

Me acomode el vestido y baje asta donde se encontraban mis padres. Ellos comían el desayuno. Mi padre uno de los hombres mas ricos del mundo y mi madre una de las mujeres mas caritativas, tiene una Fundación para ayudar a los mas necesitados.

Pero hay algo que no me gusta, quieren que me case con un tipo que yo ni conozco, a de ser un viejo pues tiene dinero, no tanto como el de mi padre, pero ellos quieren que me case con el para aser mas grande el negocio.

- Buenos días padre - le di un beso en su mejilla, camine asta mi mama - Buenos días madre.

- buenos días hija, siéntate y desayuna con nosotros.

- no madre, voy tarde para la primera misa, al rato regresó.

- recuerda que esta por llega tu prometido así que no quiero groserías con el.

- no las habrá, soy una dama. Me voy.

- ve con cuidado tesoro - dijo mi padre en tono de despreocupado.

Salí de casa y comense a caminar, la Iglesia quedaba a tres cuadras de mi casa. Así que para que usar el coche. Al llegar a la puerta de la Parroquia cubrí mi cabeza con un velo color blanco, entre y escuché con atención todo lo que el sacerdote decía. Término y salí con dirección al Parque, tenia cosas que pensar. No quiero casarme, me siento muy joven y además no conozco a ese hombre. Maldita la hora en la que a mis padres se les ocurrió comprometerme con un desconocido.

- que vida la mía - pensé en voz alta.

- si alguien la escucha hablar sola pensaran que esta loca - dijo una voz que no conocía.

- quien es usted? Y que ase aquí?

- este es un lugar publico señorita. Y yo soy un hombre común.

- de seguro es un loco.

- no sea tan berrinchuda. Se ve a leguas que algo la tiene de mal Humor.

- no sea preguntón y mejor déjeme sola, qué no ve que estoy muriendo en vida.

- puedo preguntar la razón?

- me casare con un aciano que ni siquiera conozco. Eso es una razón poderosa no lo crees?

- si, yo estoy igual . Me casare con una solterona solo para que mis padres suban de categoría y puedan codearse con los grandes.

- nunca pensé que a los hombres también los obligaban a casarse por dinero. Pero en fin las familias cambian día a día...

- te invitó a desayunar, digo si usted desea.

- me caes bien. Vamos.

- sólo hay un problema, no soy de aquí y no conozco el lugar.

- no hay problema, aquí en la fonda de doña Maria asen los mejores chilaquiles de la región. Así que vamos.

El se levantó y me ayudó a ponerme de pie caminamos asta llegar a el lugar antes mencionado, entramos y ordenamos.

- y cuetame... estudias?

- solo asta la preparatoria, mis padres ya no me dejan estudiar ,dicen que para que si me voy a casar y mi marido me tiene que mantener.

- bueno que mal ... y que querías estudiar?

- quería ser maestra.

- ojala y tu marido te ayude a estudiar y pues sea eso que quieres ser.

Llevaron la comida a la mesa y comenzamos a comer, terminamos y podido la cuenta. Salimos y comenzamos a caminar sin rumbo.

- que padres tan locos tenemos.

- si.

- me hubiese gustado que mi prometida hubiese sido como tu, así no dudaría en casarme - me sonrojaron sus palabras. Es que él era verdaderamente atractivo- pero tendré que casarme con una solterona con dinero.

- lo lamento tanto. Bueno, tengo que irme fue un gusto conocerlo.

- igualmente. Esperó y me invites a la boda.

- o a el funeral. Y espero mi invitación a la tuya. Adiós.

Camine con rumbo a mi casa. La verdad no quería llegar pero, hoy conosere a la momia con la que me casare y pues no me queda de otra. Aunque ese chico me gusta creo que me gusto y mucho. Lástima que también se casara.

Llegue a mi casa y entre por el portón. Mi madre y Raquel estaban en la sala.

- donde estabas chamaca dél demonio. Me tenias con el pendiente - decía mi mamá con tono dramático.

- Madre, Déjame ser libre por lo menos unas horas, me la paso aquí encerrada, no veo nada de malo dar un paseo por el pueblo.
- esta bien... ves a ponerte bella, ya que hoy conocerás a tu futuro esposo.

- después de hoy, moriré para todos. Ya no habrá mas felicidad en esta casa.

- niña no dramatices y ves a alistarte.

Subí a mi habitación y cerré con llave, no quiero ver a nadie, me daré un baño y me ahogare en la bañera. Quite mi ropa y aliste mi baño. Me sumergir en la bañera, eso me relajaba un poco. Pense en ese chico que conocí hoy.

- maldita sea, se me olvido preguntarle el nombre.

Suspire, cómo se me pudo olvidar algo tan importante. me regañe a mi misma, por ser tan tonta. Termine de bañarme y salí a mi cuarto, me senté enfrente de mi espejo y comense a maquillarme. De mi mente no se iba la sonrisa de aquél chico.

- ver... ese chico jamas en tu vida lo volverás a ver, el es un foreño y tu estas comprometida niña - me dije frente al espejo, tenia que regañame pues no podía pensar es esas cosas.

Me puse un vestido negro y unos zapatos negros. Hoy era mi Funeral y quería estar presentable.




Historias De La CalleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora