Amortentia

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Amortentia

-Max, ya no se si estoy seguro de esto- decía Lion a mis espaldas mientras caminábamos por las sombras y rincones de la casa en la penumbra.

-Que va, ¿Te gusta Catilyn o no?- dije

-Si- dijo avergonzado

-Pues entonces cállate y pásame la llave- le reproche plantándome ante la puerta de acero al final del pasillo.

Habían pasado un par de días desde que había despertado de mi estado de coma y para entonces Lion y yo ya éramos los mejores amigos, de hecho nuestras habitaciones en el Instituto estaban una al lado de la otra; pero bueno como ya dije habían pasado unos días y no perdimos tiempo encontramos que en el quinto piso había una alacena al final del pasillo del lado derecho y contenía "Sustancias mágicas y derivados" según decía el libro que había como manual para ubicarse bien en el Instituto y conocer su historia.

Metí la llave oxidada en el cerrojo y la gire, un chasquido se escucho y cerré los ojos rogándole al Angel que nadie lo escuchase, empuje ligeramente y para nuestra enorme suerte no se escucho nada, entre en la habitación y tente en la pared buscando el encendedor. Click la luz se encendió, me gire mi amigo tenia la mano en el cordón al lado del foco que al jalarlo hacia que este se encendiera.

-El libro- susurre

Lion me tendió el pesado ejemplar, giré apresuradamente las páginas hasta toparme con el capítulo número 47: Amortentia. Gire hacia las estanterías que nos rodeaban, estas contenía frascos de muchísimos tamaños con contenidos totalmente diferentes algunos se veían bastante asquerosos he de admitir, todos tenían una etiqueta al frente que informaba lo que residía en ellos.

Miré la lista de ingredientes que había en el libro:

Huevos de Ashwinder son un ingrediente común en muchas variedades de poción de amor, como también lo son las espinas de rosa, menta y polvo de roca lunar...

Busqué con la mirada el primer ingrediente y cuando lo tuve se lo tendí a mi compañero, saqué mi lápiz y coloqué una línea fina junto al nombre del ingrediente y así hice hasta que todos estuvieron marcados.

-Listo anuncie, ahora a preparar-

Lion me tendió un viejo caldero arrumbado en una esquina, una cuchara y unas pequeñas hornillas que parecieran no haberse usado en años.

Seguí las instrucciones al pie de la letra, vertiendo y mezclando, calentando cada vez que lo indicaba la receta, un par de horas después la poción estaba lista. Tomé un pequeño y delicado frasquito con una tapa dorada y vertí la poción dentro.

-Max-

-¿Mmm?- conteste concentrado para no derramar ni una gota del preciado líquido.

-Aquí dice que la poción te hace oler el perfume de la persona a la que amas ¿A ti a que te huele?- dijo mi amigo

Me acerqué el frasquito a la nariz e inhalé profundamente, conforme los perfumes eran reconocidos se los hacia saber a Lion.

-Ramas de pino, fresas recién cortadas,...-volví a inhalar- lluvia y... no se como describirlo...ammm pero es dulce, lo mas dulce que he olfateado en mi vida, pero no llega a ser empalagoso, ahora tu- le indique ofreciéndole el frasco, el se lo acercó a la nariz

-Rosas, almíbar y olor a libro- una sonrisa asomó a sus labios.

-Bien ahora guardemos las cosas, hay que irnos-

Él asintió y acomodó (con ayuda mía claro está) los ingredientes y utensilios en sus respectivos lugares. Una vez que terminamos le entregué la poción para que la vertiera por la mañana en el jugo de naranja que Catilyn acostumbraba tomarse todos los días, frente a nuestros dormitorios nos despedimos y entramos para poder dormir.

...

Varias horas mas tarde afuera aclaraba y yo debía estar listo en 10 minutos (cuando dieran las 5:00 a.m.) y así estar afuera preparándome para el acondicionamiento físico de los Miércoles por la mañana, baje las escaleras a tropel pasé al comedor y vi a Lion servir un poco de jugo de naranja en un vaso de cristal, después verter el liquido de la poción y mezclarlo con una cucharita para luego acercársele a Catilyn y ofrecérselo, ella no se inmutó con un movimiento de mano le indicó a mi mejor amigo que le entregase el vaso lo tomó y se lo bebió entero, una sonrisa picara afloró en mi rostro, alcancé a mi amigo fuera del comedor mientras me comía una manzana.

-¿Y?- lo mire

-Lo he hecho-

-Lo he visto-

-No puede ser, si ella se entera seguro que me corta a la mitad con su espada- se llevo la cano al cuello y tragó saliva

-¿Quién le dirá? ¿El pasto? ¿O tal vez una mariposa? ¡Nadie mas que tu y yo lo sabemos!- le anime

-Esta bien,-suspiró aun culpable-pero si me mata te vas conmigo-

Me encogí de hombros

-¡3 minutos jóvenes!- la profesora Hochter apuraba a los chicos y chicas a que salieran al patio.

Después del calentamiento básico la señora Hochter no hizo dar 30 no 35 vueltas a todo el territorio del Instituto, no contenta con ello hicimos luchas cuerpo a cuerpo con una pareja de nuestra elección por obvias razones me quede con Lion puesto que a Connor y a los demás simplemente no los soportaba. Y por si fuera poco 300 flexiones, 350 abdominales 420 sentadillas y otras 30, perdón otras 35 vueltas al Instituto.

Para alivio nuestro ahora nos tocaba Runología, una de mis favoritas claro después de Entrenamiento con Armas, el profesor nos dejo escoger un libro de nuestra elección (claro que tuviera que ver con el estudio de las Runas) y que para la semana entrante le diéramos un ensayo sobre la importancia de las Runas, tipos y un resumen de la lectura, en total el ensayo debía contener (como mínimo por supuesto) 20 hojas por ambos lados.

Al fin la hora esperada casi llegaba antes debíamos pasar por la clase de: Flexibilidad, Agilidad y Rapidez en otras palabras FAR* y como la palabra en ingles lo dice yo estaba bastante lejos de ser bueno en esto.

Y ahora sí por fin me tocaba la esperada hora: Entrenamiento con Armas, cuando la señora Sharp abrió el salón me metí corriendo y me acerqué a la mesa de cuchillos, seleccione 2 cuchillos serafín y los nombre, ambos cuando pronuncie sus nombres brillaron radiantemente y esa luz a su vez comenzó a irradiar un calor bastante confortable. La señora (ahora profesora) Sharp nos dijo que quería ver nuestras habilidades cuando pasara ante nuestro lugar, nos posiciono ante los muñecos de prueba cuando ya todos tenían su arma. Cuando paso ante mi me puse un poco nervioso las miradas de mis compañeros se clavaban en mi como ojos de águila y los bellos de la nuca se me erizaron, al final hice una maniobra que Jace me mostró alguna vez, escuché su voz en mi cabeza hacia tanto tiempo de ello que a evocar el recuerdo me pareció otra vida "Max cuando tengas al demonio ante ti, herido y destrozado rogando piedad por su miserable y asquerosa vida alzaras los cuchillos..." alcé los cuchillos a ambos lados de mi cuerpo "y harás lo siguiente" pude ver en mi mente como el filo de las hojas de los cuchillos que mi hermano sostenía cortó el aire y después al muñeco de pruebas, regresé a la realidad 2 partes del muñeco yacían en el suelo y la tercera aun estaba pegada al poste, sonreí.

-Muy bien joven Lightwood- Roberta Sharp asintió con aprobación. Terminada la clase (mi favorita cabe decir) busqué a mi mejor amigo con la vista fuera del salón y vi algo con lo que ni en un millón de años espere toparme, Catilyn Lovelance abrazaba a Lion en el rostro de él se reflejaba una enorme felicidad, pero a la vez se divisaba que pedía urgentemente un poco de aire o por lo menos que le regresaran su espacio personal, ante tal escena no pude evitar soltar una carcajada.

Max Lightwood: Im still Alive? (Spanish)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora