Jared (l.s.)

Jared i Harry.

Harry conoció a Jared en una empresa de publicidad en la que encontró trabajo en su ultimo año de universidad. Era uno de sus compañeros de trabajo cuatro años mas grande que él.

No iba a negarlo, a Harry le había parecido extraño que aquel hombre lo invitara a salir en su segundo día de trabajo, pero Harry era de esas personas que necesitan tener a alguien con él para no sentirse solo, así que acepto la invitación de Jared, después de todo no era nada feo. Piel tostada por el sol, cabello hacia atrás y ojos color aceituna. Era toda una fichita.

-Hey, cariño- saludo Jared, sus amigos riendo como asnos. Harry sonrió sin mostrar los dientes y fue hasta su cubículo.

No es que estuviera molesto, ni nada por el estilo, pero era así todas las mañanas cuando llegaba y muy parecido cuando se iba. Llevaban dos meses saliendo y solo las primeras tres semanas habían sido "cariñosos" el uno con el otro, después todo se había convertido en una aburrida rutina de holas, adiós, motes cariñosos (que no eran cariñosos en absoluto) y besos en la mejilla o en todo caso en la comisura de los labios.

Harry no lo terminaba porque, bueno, ya lo hemos dicho, no quiere sentirse solo, quiere sentirse "querido". Su psicólogo de la adolescencia le había dicho que esto se debía a la problemática separación de sus padres cuando tenia siete. Su madre engaño a su padre y lo dejo por el amante, después ella y su padrastro se empeñaron en esconderlo de su padre. Harry ya no lo volvió a ver.

Como sea, Harry no quería a Jared, pero tampoco quería dejarlo, no por el momento.

Y Jared, bueno, Jared era un idiota.

En cuanto él y sus compañeros vieron a Harry el primer día, alucinaron y comenzaron una apuesta, esta consistía en que el primero que se acostará con Harry ganaba. Si, bastante estúpida ¿verdad? Pero ellos eran tan básicos que eso los divertía. Jared había ganado, por que fue él único en hacer un movimiento y él no terminaba con Harry por que tenia 25 años y nada más interesante. Realmente él sentía a Harry como un trofeo, porque era joven, porque era hermoso e inteligente y porque sabia que nadie más le haría caso. Joder, tenia 25 años y un horrible y solo departamento, mientras que los amigos a su alrededor se estaban casando y, hasta que no encontrara a nadie mas es probable que él no dejara a Harry.

Vamos, él creía que tenía a Harry en la palma de su mano, que estaba loquito por él. ¡Ja!