Él

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Miguel y yo estuvimos platicando mucho y muy seguido, el conoció a mis amigos y se llevaron bastante bien, aunque podría asegurar que Billy se portaba un poco antipático con él de vez en cuando.

Llegamos a Febrero, el mes en que casi todas las parejas comienzan a ponerse melosas y acarameladas, no las culpo pues es el mes con el día de San Valentín, pero es un poco incómodo ir caminando por las calles y ver a cada rato parejas, ya sea caminando, tomados de la mano, tragándose, o dándose duro contra el muro y lento contra el pavimento.

El día de San Valentín Miguel me invitó a una cita, claro si a eso se le puede llamar cita, fuimos a su casa a ver algunas películas, de ahí me llevo a un pequeño café que estaba delicioso, y me concentré en sus ojos, esas canicas color avellana, que se iluminaban cada vez que sonreía, que ahora me estaban mirando fijamente, y se acercaban cada vez más.

Sin previo aviso, sin siquiera saber lo que estaba haciendo antes de hacerlo, lo besé, un pequeño beso, no muy largo pero tampoco tan corto, que él correspondió, y cuando nos separamos, no pude evitar sonreir.

Al terminar nuestros cafés me llevó a mi casa, me pidió que fueramos novios y sin hacerme del rogar acepté, este podía ser el mejor de los nuevos inicios para mí y no lo iba a dejar ir, sentía por él cosas que no había sentido en algo de tiempo, y aunque no era lo mismo que sentía por Billy, era algo realmente bello y hermoso.

Esa noche en definitiva no pude dormir, no pude dejar de pensar en ese beso que nos dimos, como si el simple echo de besarlo, me hubiera dado energía para estar una semana entera bajo el sol trabajando sin parar, hasta que finalmente pude conciliar el sueño, claro que con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro.

Al día siguiente salí corriendo a la casa de Shanila después de desayunar y asearme un poco, no podía esperar a contarle todo lo que me pasó el día anterior, al llegar toqué como loco y ella me abrió, podría jurar que si no se daba cuenta que era yo el que estaba tocando me gritaría un montón de barbaridades por haber tocado así.

Me invito a entrar para que pudieramos platicar cómodamente de lo que había pasado y que le diera una buena excusa para despertala de esa manera, y si ella no lo mencionaba, no me daría cuenta que estaba en pijama y con una cara de pocos amigos en el rostro.

Sin poder esperar más le conté, todo, con cada detalle, sin que se me escapara nada, hasta que termine de hablar Shanila dió su opinión, me dijo que era bueno que pasara eso y que estaba feliz por mí, claro no sin antes darme las típicas advertencias de que tenga cuidado y que si me hace daño le ira a partir la cara y todo lo demás.

Ella aprovechó también para contarme como es que le había ido con Jonah en su primer San Valentín juntos, al parecer Jonah la invitó a cenar en un lindo restaurante, no muy lujoso pero si refinado y con un ambiente agradable y romántico, y cuando Shanila me estaba contando todo muy emocionada, no pude evitar preguntarme si yo me veía igual cada vez que hablaba de Miguel.

El siguiente en enterarse de mi relación con Miguel fue Billy, que a pesar de no parecer muy emocionado por ello me deseo suerte y felicidad como buen amigo que es, aunque prefirió no profundizar mucho en el tema, cosa que prefiero se quede así, pues aún es un poco incómodo hablar de Miguel frente a Billy.

Las clases en la preparatoria siguieron, un poco aburridas algunas aunque otras estaban bastante divertidas, aunque la temporada de exámenes llegó más pronto de lo que me hubiera gustado, lo que me dejó menos tiempo de hablar con Miguel, y más tiempo para escuchar rumores que mi hermana menor alcanzaba a escuchar de la hermana de una amiga suya sobre nuestra relación con Miguel.

A mí jamás me importó demasiado la opinión de los demás, pero no pude evitar sentir curiosidad sobre el tema, por lo que tuve que pedirle a Jesica que me investigara un poco sobre ello.

Me enteré que hace poco Miguel estaba quedando con una chica, un tanto presumida, medio interesada, y toda una ofrecida que se la pasaba haciendome la vida imposible cuando estabamos en quinto año, y lo hubiera seguido haciendo si no la hubieran cambiado de escuela.

Al parecer, el asunto entre ella y Miguel dejó de funcionar un par de semanas antes de que Miguel y yo comenzaramos a frecuentarnos más, y aunque sé que esto no era más que una mera casualidad, no podía dejar de sentir un muy mal presentimiento.

Segui con mi pequeña investigación, no la tomaba muy en serio, pero cuando podía lo hacía, claro que entre clases, salidas con mis amigos y salidas con Miguel no me quedaba mucho tiempo, pero era porque él y yo preparabamos todo para cuando cumplieramos un mes, un maravilloso y hermoso mes juntos.

Nuestro primer aniversario fue mut lindo, fui a comer a su casa y vimos un par de peliculas, aunque debo confesar que ni uno ni otro les puso mucha atención.

Un par de semanas después de cumplir el mes tuve más tiempo libre, y desee no haberlo tenido, me enteré que la tal Alexa (que es el nombre de la tipa que queria con MI novio) me odia -aunque eso realmente no me importa mucho- y que ha estado diciendo que Miguel le dice que la ama y demás, y yo se que es mentira, confió en Miguel, pero aún así es inevitable no molestarse un poco cuando alguien escucha eso.

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Bueno, les debia el capitulo del Domingo así que aqui esta, espero que les guste y mis mas sinceras disculpas por no haber actualizado, tuve una mala semana UnU

Mañana hay capitulo sin falta

Y aquí estamos de nuevo (Segunda parte de tú me vuelves loco) *Ectofeature*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora