Tercera Generación

7°

Esto era genial, ya tenía mi tienda y otras mas por Londres mis padres estaban bien al igual que yo, me dolía lo de mi hermano pero tengo que seguir adelante. Él me odiaria si me quedo sentado.

-¿Hola?- lo malo de dormir con cualquier chica es que aveces no guardo sus teléfonos- Ha, Hola Amaya ¿de que demonios hablas?
Amaya ya tendrá unos ocho meses que no la veo, y ahora me marca para decirme que esta en el hospital y necesita que valla.
Llego y lo primero que hago es comprar un ramo de rosas, soy una persona que no hagarra en serio a las mujeres con las que me acuesto pero soy un caballero
-Hola Amaya ¿que su...- la palabras quedan en mi boca al verla en la camilla cargando a un recién nacido
-George, él es tu hijo
-mi ¿que? ¿porque no me habías dicho?
- perdón George, no sabía como te lo tomarias y la verdad no sabía si era tuyo. Tu sabes como llevo mis relaciones
-claro. Y ¿porque dices que es mio?
-por tus ojos y su cabello- en ese momento fue la primera ves que vi a Fredderick. Por que claro que así se llamaría, si hubiera sido niña se llamaría Sabrina.
Era hermoso, una cosita como de 50 centímetros, su pielecita blanca y su cabellito lacio y pelirrojo.
Me acerqué y lo toque delicadamente, me atrapo los dedos con su manita y apenas sentí que estaba llorando. Y abrió sus ojitos, Amaya tenía razón, tiene mis ojos
-lo puedo...
-claro cargalo
-Gracias- se sentía muy bien ser padre- y como lo veremos...
-sobre eso George, yo no quiero tenerlo, si quieres lo damos en adop
-yo me haré cargo de él, pero eso si Amaya cuando pueda llevarmelo lo haré y tienes hasta entonces para pensar en...
-No George, yo no quiero un hijo. Yo quiero seguir con mi carrera
-bueno. Hablaré con mi abogado... Amaya aun tienes la oportunidad
-No. George la verdad no lo quiero
-ok- agarre a mi bebe y salí en busca de la enfermera para que me indicará donde podría pagar y si ya podía llevarme a Fredie
Los siguientes días no fueron muy fáciles pero sin duda no los cambiaría por nada del mundo.