Parte 3

306 21 4
                                    


Ian y yo les contestamos lo mismo "aún no hemos hablado de lo que somos" y con eso dejamos nuestros móviles y seguimos hablando y viendo películas en Netflix tirados en mi sofá.

-¿Lucy?- La voz de Ian me llamó, me estaba quedando dormida en sus brazos, pero me desperté cuando le escuché hablar.

-¿Sí?- Pregunté con voz dormida.

-Sé que lo que pasó anoche fue rápido, no me arrepiento de ello, pero solo quiero preguntarte algo.- Él me dijo nervioso.

-Ian, puedes contarme lo que sea.- Le contesté dándole la vuelta y mirándole a los ojos.

-¿Quieres ser mi novia, Lu?- Me preguntó.

-Creo que voy a decir que sí a eso.- Dije felizmente. Mi sonrisa no salía de mi sonrisa.

Cuando llegamos al día siguiente al estudio las chicas vinieron corriendo a mí. Ian había ido a su casa para cambiarse de ropa, se había quedado de nuevo a dormir en mi casa y no habíamos salido para nada de allí, por un día fuimos dos ermitaños encerrados en mi casa viendo películas en Netflix, arropados con una manta y acabamos con todas las palomitas que tenía por casa. Mi sofá se convirtió en un lugar sagrado como la cama de Ezra para Aria y Ezria.

-Así que tienes mucho que contarnos.- Dijo Troian sonriendo genuinamente.

-Vamos a mi camerino.- Dije dando un pequeño salto de felicidad.

-Alguien está feliz.- Dijo Ian agarrando mis caderas desde atrás y apoyándome en su cuerpo.

-Tengo alguien que hace que lo sea.- Le sonreí.

-Sois demasiado adorables.- Gritó Ashley riéndose.

-Vamos, vamos dentro.- Dije agarrando la mano de Ian y medio empujándole dentro de mi camerino.

Las chicas se sentaron en el sofá e Ian se sentó en una silla e hizo que me sentara sobre él.

-Contadnos como pasó.- Dijo Ashley alegremente.

-Bueno, en los premios, cuando fui al baño Ian me esperaba fuera.- Empecé.

-Lucy estaba muy nerviosa así que fuimos a tomar un poco de aire y como hacía frío le dejé mi chaqueta y ella no quería aceptarla, así que me acerqué a ella y sujeté la chaqueta para que no se la pudiese quitar y nos besamos por nuestra cercanía.- Ian explicó.

-¿Y cómo acabaste en casa de Lucy en ropa interior?- Preguntó Ashley.

-Creo que te puedes imaginar qué pasó por la noche, Ash.- Contesté riéndome.

-Sí, pero juraría que Janelle y tú os fuisteis juntas y Ian volvió a su casa solo.- Me respondió.

-Bueno, no podía dormir así que le mandé un mensaje a Ian, le mentí un poco diciendo que el grifo de la cocina se había roto y que se estaba inundando la cocina. Cuando llegó vio que no era cierto y podéis imaginaros lo que pasó después.- Me reí.

Me giré y besé a Ian mientras recordaba los sucesos de la noche pasada.

Noté su mano acercándose a mi espalda baja y yo sonreí para después morder suavemente su labio.

-Buscaros una habitación.- Gritó Shay.

-Estamos en mi camerino, sois vosotras las que molestáis.- Me reí. Ellas se levantaron mientras se reían y salían, pero antes de que cerrasen la puerta Ian me levantó de encima de él y me apretó contra una de las paredes. Pronto el beso se hizo más intenso e Ian me cogió en brazos, mis piernas rodeando su cintura. Estábamos tan metidos en nuestro beso que no me di cuenta de que mi pie chocó con uno de los jarrones que decoraban mi camerino haciendo que se cayese al suelo y se hiciera añicos. Pero Ian y yo no hicimos caso y seguimos con nuestro beso. Noté como Ian me llevaba hasta el baño que tenía para mi sola aquí y sonreí.

-Como Aria y Ezra.- Susurré riéndome.

-Gracias a ellos te tengo ahora para mí.- El me susurró.

-Te quiero, Ian.- Le contesté.

-No más que yo, Lucy.- Él me contestó.

Podéis imaginaros lo que pasó después.

-Chicos, espero que estéis vestidos. Nos toca grabar en menos de cinco minutos.- Una voz resonó fuera de mi camerino haciendo que me despertarse.

-Mierda.- Susurré levantándome haciendo que Ian también se despertase.- Ahora mismo voy, Ash.- Grité.

-Date prisa.- Me contestó.

Cuando terminamos de grabar, Ian se acercó a mí y me abrazó.

-Creo que esta noche no podré dormir si no duermes a mi lado.- El me susurró.

-Creo que puedo decir lo mismo.- Contesté.

-¿Por qué no pasamos la noche en mi casa? Podemos llamar a algún restaurante, que nos traigan la cena y podemos tener una pequeña cita en casa.- Él me dijo en un susurro.

-Me parece una buena idea, ¿podemos pasar primero por mi casa para coger algunas de mis cosas?- Pregunté.

-Por supuesto, aún que me gusta más que andes por casa con solo una camiseta de las mías.- El me agarró sensualmente por las caderas y me acerqué más a él.

-Chicos, creo que deberíais de apartar las manos un poco cuando estéis en público.- Gritó Ashley.- No quiero tener que ver cosas que no quiero ver.- Se rio.

-Calla, Ashley. Estoy disfrutando de mi novio.- La contesté.

-Puedes disfrutar de tu novio en un sitio más privado.

Cuando Ian y yo llegamos a mi casa él se acercó a mí y ambos fuimos a mi habitación y vi como cogía una mochila.

-¿Qué haces?- Le pregunté.

-Coger algunas de tus cosas para dejarlas en mi casa.- Él me dijo sonriendo.

-Tú también tienes que traer cosas aquí, haré hueco en el cambiador para ti.- Susurré.

Llegamos a su casa una hora después. Mientras yo me cambiaba a algo más cómodo, Ian llamaba al restaurante para que nos trajeran la cena. Me puse su camiseta, olía tanto a él, olía tan bien. No sabía cómo no había acabado desmayada.

Una vez que la comida estuvo, Ian y yo pusimos la mesa. Ian se empeñó en poner un mantel rojo y sacó la vajilla más cara que tenía y decidió que sería una verdadera cita ya que de momento no queríamos decir que estábamos juntos. Cogió una vela de un mueble y la puso en el centro de la mesa antes de abrir una botella de vino.

-Por nosotros.- Él me dijo brindando.

-Por nosotros.- Contesté chocando nuestras copas suavemente.

Siento haber tardado tanto en actualizar, estaba buscando ideas de mi cerebro para terminar la historia. Espero que os haya gustado y os entretenga tanto como me he entretenido yo escribiéndola. Un beeso.- E


Peoples Choice AwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora