Eras perfecta. Eras un hermoso desastre. Un huracán controlado.Un huracán que pensé que podía mantener controlado, pero al pasar el tiempo me di cuenta de que nada podía controlarte. Ni siquiera yo.
La primera vez que te vi, ibas con tu cabello azul suelto al viento, había una tormenta, pero seguías bajo la lluvia sin importar nada. No te di importancia, parecías de esas chicas que creen saberlo todo, y si, eres así.
Pero, ¡Sorpresa! Me enamoré de esa loca con complejo de princesa.
¿Cómo? Todavía no lo se, no se si era tu forma de llevarte el mundo por delante, la manera en que hacías sonreír a todos, como a pesar de las malas lenguas seguías feliz, tus cambios bruscos de humor, como defendías lo que amabas o como es que aveces no podías ocultar lo rota que estabas. No sé, simplemente sucedió.Mis amigos me advirtieron que no me meta contigo, que la pasaría mal, pero no los quise escuchar. O tal vez si, pero estaba demasiado atrapado en tus profundos ojos negros como para prestarles atención. Tu misma lo dijiste, esos días en que venías a cuidar a mi hermanito, que a pesar de todo te amaba.
"No te conviene acercarte a mi, Min YoonGi. Deberías escuchar lo que dicen los demás"
"Son rumores, son falsos" te dije tratando de convencerme a mi mismo.
"No todo"
Pero a pesar de que me advertiste del peligro que corría, seguimos con esto y en meses eras mi loca novia.
Nuestro primer año de noviazgo y también nuestro último año de secundaria. Un año complicado pero contigo nada parecía demasiado difícil. Me hacías sentir que todo era posible, en fin, ¿No crees que esto es demasiado cursi? Si, yo también. Pero las palabras escritas son mi única forma de comunicarme y poder decir todo lo que siento, así que en esta carta diré todo.¿Te acuerdas de nuestro primer aniversario? Yo si, nunca lo voy a olvidar.
A pesar de que tu madre esa tarde te había sacado en cara tu primer intento de suicidio frente mio, seguiste sonriendo, pero esa sonrisa no llegaba a tus ojos.
Si, me había enamorado de una loca con depresión. Pero prometí estar ahí para ti a pesar de todo...Ese día fuimos al parque de diversiones, porque te encantaba la adrenalina, amabas las montañas rusas.
Te subías y gritabas feliz, y cuando te dije que te calles, gritaste que el mundo era tuyo así que no te importaba.Dios mio, todos te voltearon a ver con mala cara pero no les distes importancia. Ese día el mundo fue nuestro.
¿Qué paso después? Nos mudamos juntos, muy rápido, ya se, pero tu no podías seguir viviendo en esa casa de locos. Así que ese departamento lo convertimos en nuestro, esas paredes fueron testigos de todo, de nuestro amor, de nuestras peleas, de nuestras lágrimas y de nuestras risas. Pero había algo que estaba yendo mal.
¿Porque nuestras peleas eran cada vez más frecuentes y serias? ¿Porqué después de cada noche solo nos despedíamos con un "Me voy"?
Te ibas por días y sin dejar rastros por ningún lado, y tu madre me dijo que era normal.
¿Normal que desaparecieras de la tierra así como así?
Al principio pensé que me estabas engañando, hice de todo para que confesaras la verdad, si era así no había otra opción que terminar.Pero tu no me engañabas. No había nadie más. Simplemente desaparecías porque te gustaba estar sola. Porque tu eras así. Y juro que trate de comprenderte, digo, a mi también me gusta estar solo. ¿Pero sabes la desesperación que me agarraba cuando habían pasado días y nadie sabía nada de ti? Dolía, era como estar encerrado en una jaula sin poder hacer nada, como si hubieras sido solo una ilusión mía.
Pero no, volvías con tu mejor sonrisa, como si nada hubiera pasado.