9 años atrás.
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7 años tenía la pequeña Romina, hacía un año que había muerto su madre y ella estaba en ese horfanato.
Un año de infierno, de sufrimiento y dolor, ese lugar era horrible pero el dolor que sentía por la ausencia de su madre era mayor que cualquier cosa que tuviera que pasar en ese lugar.
- Romina, ¡come ahora!- le grito la encargada de cuidarla.
- ya voy, señora Martina- dijo en voz baja Romina.
- No le hable así- la defendió Fernando, tenía 12 años y era el que hacia su estancia en ese lugar un poco mas agradable.
- ¡Tu callate!, mocoso idiota- dijo de mala gana.
- Solo... No la trate mal.- la encaro Fernando fulminandola con la mirada.
Martina puso los ojos en blanco y se retiro.
- Come princesa- le sonrió y se fue a su lugar.
Fernando era un niño muy educado además de apuesto ,piel clara, cabello castaño y ojos color verde intenso, era de complexión delgada y era alto.
Además de eso era el que la defendía de todos , bueno al menos mientras el estaba cerca nadie la molestaba.
Pero llego el día en el que a ella la adoptaron y si ella pensaba que su vida dentro de ese lugar era difícil, no sabía en lo que se convertiría su vida después de esa adopción.
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felicidad inalcanzable.
Non-FictionQue haces cuando... Toda tu vida está destinada al fracaso... Está muy lejos de ser perfecta, y además, todo lo bueno que te pasa tiene consecuencias. No soy perfecta, ni bonita, mucho menos tengo la familia perfecta, ni el gran cuento de hadas en d...
