Capitulo 10

12 2 0
                                    

Era de mañana, decidí salir a caminar y ya saben encontrar nuevas cosas.
Tenía ganas de analizar lo que ocurrió ayer, bueno... no hay nada que decir.

Necesito comida! tengo demasiada hambre, mis padres me dicen que soy un barril sin fondo, jamás estoy satisfecha.
Mi estancia en esta ciudad me ha hecho darme cuenta de que... los sueños se hacen realidad.
desearía poder estar con Sebastian sin que algo me lo impidiera, ¿es mucho pedir?
No estoy segura de querer que Sebas deje a mi hermana, me sentiría mal, pero... es lo mejor.

Estoy tan perdida en mis pensamientos que choco contra un maldito poste.
¡Mi perfecto perfil griego!
Sigo caminando ignorando las miradas de burla, y la verdad si yo no fuera la víctima, estaría burlandome en la cara de la persona.

Llego a un café, se ve como de esos de los 80's,pisos de marmol blanco y negro, paredes pintadas de rojo y miles de fotos de Elvis y David Bowie.

Me acerco a la barra y pido un café helado y una dona.

Llevo allí un libro, siempre llevo uno en mi bolso, por si me detengo en el parque y así.

Habían pasado 2 horas desde que salí del hotel, tome una guía turística que me llevaría a conocer un poco más acerca de la ciudad.
Sentí mi bolso vibrar y mi rostro se iluminó, era una llamada de él... de Sebastian.
LLAMADA TELEFONICA:

-Emm, hola Hanna, ¿donde estás?.

-Estoy en camino al hotel, ¿que sucede?

-Te explico cuando llegues, adiós.

FIN DE LA LLAMADA.

¿Que había sido eso?
¿que habrá pasado?

Corrí por las calles a toda velocidad, mi pecho subía y bajaba aceleradamente mientras corría, no tardaron en oírse truenos por el cielo, que hace momentos se encontraba celeste, y ahora gris.
Sujete mi bolso y lo puse sobre mi cabeza, así almenos impediría mojarme mucho, no quería enfermarme.

Llegué al hotel y el portero dándome una mirada de extrañeza me abrió la puerta.
supongo que era porque estaba mojada, dejé mi identificación y de inmediato subí a los pisos, toqué con fuerza la habitación de April y después de varios golpes, la puerta abrió.
Y pude apreciar a un somnoliento Sebastian.

-Vine corriendo en cuanto me llamaste, ¿que sucede?. -pregunté aún agitada después de correr ese maratón de 2 kilómetros.

-Ah, nada. solo quería pasar tiempo contigo, April se fue de compras y no quiero estar solito, ¿rechazas mi oferta de quedarte en mi habitación?. - Dijo y en su rostro apareció una sonrisa divertida, puse los ojos en blanco.

Ese tipo sabía como persuadir a las personas...
no era justo.

-Esta bien, ya que insistes. - Dije al fin.

Sebastian se hizo a un lado y me hizo una seña para poder pasar, esa habitación era exactamente igual a la que yo había rentado.

-¿Donde estabas?. - Dijo sacandome de mis pensamiento - Te estuve llamando. - Continuó. - April también estaba muy preocupada...

April... ¡April!
Ella allá sola y yo aquí con su querido novio.
Sé que dije que me importaba un pepino ella, pero... No lo sé, me siento mal.

-¿Hanna? ¡Hanna!. - Gritó Sebastian sacandome de mis pensamientos, lo cual agradecí, no quería arruinar el momento.

-Ahh... ¿Que decías? Losiento, no te prestaba atención. - Dije, aún un poco aturdida por mi pequeño trance.

-¿Y se puede saber qué estabas pensando?. - Dijo arqueando una ceja

-Nada en especial. - Le dije sonriente. él sonrió y me perdi en esa hilera de hermosas perlas blancas.

La tarde callo, y el hermoso atardecer se mostro en bellos tonos amarillo, naranja y rojo por las ventanas de la pequeña habitación. que rápido se pasa el tiempo cuando estas con la persona que quieres.

-Bueno, ya es tarde, April no tarda en llegar. - Dije levantandome del sillón.

-Okay, nos vemos mañana. - Dicho esto, agarró mi muñeca y me jaló hacia él juntando sus labios con los mios, después de varios minutos no separamos por falta de aire. - Adiós, Hanna.

Con esto, jamás podre separarme de Sebastian, ahora él forma parte de mi.
No se a donde vamos a llegar con esto, pero mientras sea con él, correré el riesgo.

.
.
.
.
.

Ya habíamos arreglado nuestras maletas y estabamos regresando a New Orleans, como extrañaba a mis padres, lo admito, soy una hija de papis y no puedo estar lejos de ellos.
Extrañaba a mis amigos, a Taylor, que cada día era más distante conmigo, casi no hablábamos y bueno, yo comencé a pasar mas tiempo con Alma y los demás.
Y ella con una chica de aspecto índico y gran nariz ancha y hay... nose.
Desde que sale con su chico, se ha distanciado de mi.
pero no es que me importe, su amistad se basaba solo en la superficialidad.

Ibamos en el camino y Sebastian no paraba de mirarme por el retrovisor, me sonroje en cuanto me vio,  giñó el ojo, esos ojos... Más profundos que el oceano, tono azul, celeste y agh... tan perfectos, me encantan.
Caí en cuenta de que esos hermosos ojos que tanto yo anhelaba, no me pertenecían, eran de mi hermana.
Pero, ¿que era yo para Sebastian? ¿Yo significaba algo? ¿O solo era un juguete?
Las miles de preguntas comenzaron a revólver mi cabeza, buscando una respuesta.

Llegamos y de inmediato bajé del auto, no quería estar allí para ver su despedida amorosa, me partiría el corazón.

Mañana, ¿que me esperaría?
—————————————

Gracias por leer!
Abrazos<3

Secretos Y Mentiras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora