Capítulo 5

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Luego de bañarme me dirigí a mi habitación y entré a mi armario y escogí una bikini por las dudas, saqué la toalla de mi cuerpo y me puse la parte de arriba del bikini que es de color blanco y la parte de abajo es negro. Luego salí del armario para ponerme un short color blanco y un top rosa claro.
Ya cambiada, me peiné y dejé que se seque con el aire. Me maquillé un poco, no tanto como parecer un payaso como esas zorritas del instituto. Como estaba aburrida voy a la habitación de mi hermana que está al lado de la mía del lado izquierdo, porque en el derecho esta la de Will.
<<Duh, la verdad que si no se lo decías no lo sabían eh>>
Cállate.
Toqué varias veces la puerta de mi querida hermana pero no había rastros de ella, así que entro sin permiso y me encuentro a Lena (así es como le digo a Elena) durmiendo. Que tierna, esta babeando como un bebé. Decido no molestarla e ir sola a caminar a tomar un café.
Agarro mi celular que me regaló mi papá un mes antes de que muriera...
Flashback
-Papi- dije con una voz angelical.
-Ahora ¿qué hiciste?
- Pues... El ladrillo que tengo como celular lo lanzó Ryder de una ventana y golpeó con un árbol que hizo que se destrozara y luego empezó a rebotar en el borde de la piscina causando que se rompa más y caiga en la pileta.
- Uf, hija como todos tus hermanos tienen un celular de esta generación te compraré uno. Pero quiero que sepas que es un regalo adelantado para tu cumpleaños.
- ¡Wow pa' sos el mejor del mundo!- dije abrazándolo.
- Lo sé- dijo con una sonrisa de arrogante al igual que su voz.
Salimos a comprar mi celular y como mi papá cuando compra algo siempre quiere que sea lo mejor. Así que me regaló un iPhone 6s con una funda transparente y el el borde color rosa. Amo a mi papá.
-Pa, oficialmente sos el mejor papá del mundo.

Fin del flashback.
Seco una lágrima que bajaba por mi mejilla. Me coloco mis auriculares y pongo música. Abro la puerta de la casa de mi amiga y el viento caluroso del verano choca con mi cuerpo. Camino por las calles del vecindario hasta encontrarme un cartel que indicaba que a 750 metros estaba la playa.
Cuando llego me encuentro con Ryder tomando sol. Me acerco a mi preciado hermano y lo saludo.
-Hey, hola Ry. - le dije y se sobresaltó lo que hizo que soltara una carcajada.
-Mierda Sav, vas a darme un paro cardíaco. ¿Vamos al agua?
- Nah, tomo un poco de sol y luego vamos. O mejor me bronceo luego, vamos.
Ryder me agarro como un saco de papas y me llevó corriendo al agua, la mayoría de las chicas estarían quejándose de que el agua está fría y que las bajen. Pero yo no soy normal y nunca lo seré.
Empezamos una guerra de agua hasta que siento que algo roza mi pie. Me quedé congelada porque no parecía una mano. Sino una aleta. No debimos meternos tan profundo.
-Ry.... Ryder.... Algo me tocó- puedo jurar que estaba pálida, mis ojos se empezaron a aguar y la adrenalina se hizo presente.
-No jodas Sav. Si es cierto... Oh mierda estas llorand- no pudo continuar porque se quedó congelado mirando atrás mío- ¡Mierda Savannah nada, nada por tu vida!- empezamos a nadar lo más rápido posible. Veía una aleta que no parecía de un tierno delfín porque estaba rota. Tenía miedo de morir o ver la muerte de mi hermano. Estábamos llegando en donde estaba lo bajo pero siento que algo afilado roza mi pie. Mierda. Creo que casi me muerde. Joder, Savannah nada. 
Sollozando nade lo más rápido que pude hasta que lo logré. Llegue donde estaban las personas. Una niña me hizo sobresaltar plr su grito muy agudo.
-¡AHHH! ¡Mamá hay un charco rojo!- dice la niña señalando a mi lado. Creo que me corté. Cuando giro a mi lado veo un gran (cuando digo gran quiero decir que es ENORME) charco de sangre... Mi sangre.
Salgo del mar acompañada de mi hermano con su rostro pálido al ver mi pierna. Bajo lentamente la cabeza y oh deos...

Princesa Por ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora