Lin esperaba ansiosa detrás de la gran puerta. Hace una hora que Remus había entrado, y no tenía señales de él desde entonces. Preocupada, miró su reloj otra vez. Y otra, y otra.
En la mañana Remus había recibido un mensaje de Dumbledore.
Aline se hospedaba con Remus desde que el curso había terminado. Estaba infinitamente agradecida con Rem, pues de no ser por él ella probablemente dormiría en la calle (o en el Caldero chorreante). Por todo el terror de los mortífagos, y las infiltraciones de estos mismos, ya no había seguridad en la calle.
Cuando Lin había salido de Hogwarts, inmediatamente había querido ir al ministerio, y trabajar de auror, o de inefable tal vez. En Hogwarts, al igual que muchos de sus amigos, se había preparado para ser auror.
¡Pero como hacerlo! El ministerio ya ni siquiera era un lugar seguro. Estaba infestado de mortífagos, algo de lo que solo la Orden era consiente.
Así que, aun buscando un empleo (sin contar la Orden) Remus le había ofrecido una habitación en su casa. Lin había aceptado muy apenada, pero cuando consiguiera un empleo probablemente se iría. Aunque no estaba muy segura de querer marcharse...
Hoy en la mañana, se había despertado por un sordo golpe en la puerta de la habitación de huéspedes. Cuando la abrió observó a Remus, despeinado y aún con pijama, mirándola suplicante. Ella comprendió y solo cerró la puerta para vestirse.
Y ahora estaban allí, en la oficina de Dumbledore. Sí, su oficina de Hogwarts. El propio Dumbledore los había llevado allí, dándole a entender a Lin que era un asunto importante.
Un rechinido la sacó de sus pensamientos. Volteo hacia la puerta, de la cual salía Remus, con una cara de infinita consternación.
Sin detenerse a decir nada, salió a paso rápido y se perdió en la esquina del pasillo. Lin miró desconcertada hacia la puerta, donde Dumbledore permanecía impasible
- Ya se le pasará... - comentó él en voz alta. Inmediatamente sonrió.
- ¿Qué ocurrió? – preguntó Lin preocupada – ¿Ha pasado algo?
- Creo que el señor Lupin serpa tan amable de explicárselo... claro, si lo encuentra- dijo con una risilla de disculpa. No era nada divertido para Lin
- Bueno, gracias Albus – dijo Lin volteándose rápido, en busca de su novio
Dumbledore observó divertido como Lin se perdía en la esquina, como Remus había hecho unos segundos antes
- Hasta pronto señora Lupin!- gritó para hacerse escuchar. Y Lin, la cual ya estaba lejos del lugar, se sonrojó furiosamente.
***Encontrar a Remus fue muy sencillo. Iría a donde siempre iba en sus tiempos de estudiante.
Lin se acercó a la orilla del lago negro, a aquel árbol en donde siempre se ponía con sus amigos, el árbol donde molestaban a Quejicus, el árbol en donde Remus la había besado por primera vez
Se encontró a Remus arrodillado junto al árbol. No lloraba, pero sus hombros se movían espasmódicamente. Sólo más tarde Lin se dio cuenta de que temblaba. No de ira, no de tristeza, ni de alegría. De miedo.
- ¿Rem...?- preguntó Lin suavemente, tocando su hombro. Remus se detuvo y volteó a mirarla con ojos desorbitados
- N-no es nada- dijo este fingiendo sonreír, aun temblando
- ¡Claro que es algo!- le reprochó Lin- No creo que estés así por el desayuno
Eso consiguió sacarle una pequeña sonrisa a Remus. Muy pequeña
- Es solo que... mejor siéntate primero
Lin se sentó bajo la atenta mirada de Remus. El solo musitó una palabra, la que había sido su pesadilla por mucho tiempo
- Hombres lobo
Lin, aun sin comprender, incitó a Remus para que le dijera más
- Es... es algo confidencial. Solo te lo diré a ti, Lin, pero no podrás decírselo a nadie. A nadie más, ni siquiera a Sirius o a James.
Tras un leve pero firme asentimiento de la cabeza por parte de Lin, él continuó
- Dumbledore me acaba de encargar una misión. Él teme... que los hombres lobo se pasen al lado de Voldemort. Y... me mandó con ellos. A espiarlos, a convivir con ellos, a... convencerlos de que no lo hagan
Lin lo miró comprensiva. No era tan malo
- No creo que sea tan malo... es una misión, al fin y al cabo. Aunque...- Lin se detuvo, realizando lo peligroso que sería- Es muy peligroso
Remus asintió levemente con la cabeza. Él lo sabía, pero eso no era exactamente lo que le preocupaba. Le indicó a Lin que siguiera pensando
- Tienes que estar con ellos, así que... te irás
El la vio, sabiendo eso desde un principio
- No me iré, así como así. Sólo me ausentaré muy seguido. Dumbledore creé que soy el indicado para esta misión. Y, aunque no me guste, lo soy. No es como que Dumbledore conozca a muchos hombres lobo – dijo intentando alivianar la tensión
Para ese punto una lágrima silenciosa se deslizaba por la mejilla de Lin
- No me dirás más, verdad?- Remus asintió a su pregunta- tranquilo, lo entiendo perfectamente
Él le sonrió agradecido. Ya se sentía mejor, aunque dolería ocultarles cosas a sus amigos. Sin embargo, tendría que hacerlo. Dumbledore le había dicho que haría su primera en una semana. El respiró, intranquilo, y abrazó a Lin. Hundió su cabeza en el azul de su cabello, sólo pensando que Dumbledore era de lo menos oportuno
¿Por qué, se preguntaba, porque siempre que planeaba, porque siempre que estaba tan cerca de pedirle matrimonio a Lin, algo tenía que pasar?
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Me da por publicar especiales porque no tengo tiempo de hacer capítulos. Se que voy muy rápido con las cosas, pero estoy muy ansiosa por llegar al final :)Capitulo publicado probablemente este fin de semana :)
CHAOOO
(no hay rusos porque estoy desde la computadora XD)
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La Melliza De Colagusano
FanfictionLa familia Pettigrew siempre ha tenido buena fama. Ambos padres son nobles y valientes, leales hasta la muerte, prefiriendo morir antes de traicionar a los que aman. Sin mencionar que la madre es una mujer hermosa, con un extraño cabello azul como e...