Capitulo 2

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 Agosto del 2018

Un mes después de llegar a aun seguir acostumbrándome a todo aun, conseguí un departamento muy bonito en una zona cerca de la universidad y del trabajo de mesera que había conseguido, el dueño del restaurante era muy buena persona, un hombre respetuoso y su esposa era todo una dulzura; mi vecina se llama Catherine era una señora de unos 60 años con toda la energía de un adolescente, ella una señora que me dio una bienvenida de lo más cálida, me callo muy bien desde el comienzo; cuando mi mama supo que me había mudado del departamento que mi hermana y ella habían rentado, estuvo apunto de tomar un vuelo, lo bueno es que pude tranquilizarla y decirle que había conseguido un buen departamento en un edificio de ocho departamentos con solo dos departamentos por piso y que mi vecina era una mujer mayor muy linda, con eso la tranquilice por un tiempo, pero después empezó a querer que le hablara más para de cierta manera tenerme un poco más vigilada o controlada; después de un tiempo me canse de eso y me explique de la manera más tranquila que pude, que tenia que dejarme ir porque yo no podía estar hablando todo el tiempo y de esa manera no iba a dejar "el nido".

Había comenzado las clases hacia ya una semana y aunque apenas estaba comenzando, ya tenia la mayor parte de las materias listas, me había estado preparando durante el verano, mientras me acostumbraba. La mayoría de mis compañeros eran mujeres, había veinticinco mujeres incluida yo y cuatro hombres, pobres a veces creía que se sentían aprisionados dentro de una habitación seis horas al día, uno de los chicos se llama Erick, el se sentó a mi lado el primer día y me pidió prestado un lápiz (típica estrategia de ligue) aunque no le funciono y sigue sin funcionarle, es un buen chico, atento, educado, guapo, divertido; pero solo un amigo, no tenia tiempo para relaciones y mucho menos una que no iba a funcionar de ninguna manera posible, el era muy diferente a mi y no lo digo por la familia de la que proviene ni lo que tiene, simplemente no somos compatibles como una pareja, en cambio como buenos amigos ahí si la cosa es muy diferente.

-Cuanto has estudiado del profesor Soto –sabia que si le decía la verdad empezaría a molestar-

-Nada, solo un capitulo y tu?

–Nada, ni siquiera lo que tu has leído, tu cara siempre esta entre libros, deberías salir y relajarte

–No vine a España a relajarme, bueno no del todo.

-Cuando vas a aprender que estas del otro lado del mundo y que aquí o disfrutas o no duras –me veía con cara de sarcasmo-

-Y tu cuando vas a aprender a no meterte conmigo –le avente un cojín y aunque le tomo por sorpresa en vez de dejarlo estar comenzó una pelea, es muy divertido estar con el cuando no se comporta como un novio celoso-

-Bien, me rindo.. deberíamos de estar estudiando.

–Deberíamos me sonó a manada, tu deberías de estar estudiando, yo tengo que ir a trabajar así que adiós chico maravilla.

–¿A que hora sales hoy?

–Tarde, no seas chismoso –molestarlo era natural para mi, como respirar-

-Bien, cuando regreses a tu casa avísame ya sabes que me pongo inquieto cuando regresas tarde

–Si papa, deja de dar lata.

Ir a trabajar era para mi la mejor manera de olvidarme de todo y todos, me encantaba escuchar las historias de Joe y escuchar como Vivian le decía que era un completo mentiroso, son maravillosos juntos y eso me hacia pensar que el amor si era como los cuentos de hadas, claro sin bailes ni carrozas y mucho menos príncipes; pero para todo el mundo había alguien. 

¿Who is that girl?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora