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Bogotá, Colombia (1824)
"Francisco De Paula Santander es el Presidente Interino de la Republica de la Gran Colombia"
Era un día de verano en la ciudad capitalina, las campanas de las iglesias sonaban sin cesar, se podía observar la cantidad de gente que caminaba sobre las aceras y calles de toda la ciudad, pero se pudo notar algo muy peculiar, todos caminaban en la misma dirección...cual era la razón de ello? La misma pregunta se la hizo un anciano al salir de su morada y al notar este hecho le preguntó a transeúnte que pasaba por ahí.
-Disculpe amigo mío, a donde se dirige? - pregunto el anciano intrigado
-Nada más y nada menos a escuchar el discurso de nuestro presidente - dijo aquel hombre
Y estaba en lo cierto, todos los ciudadanos se estaban incursionando a la Plaza Mayor, frente al Palacio Gubernamental de la Nación; y efectivamente se encontraba ahí, el General Francisco De Paula Santander, Presidente Interino de la República de la Gran Colombiana, listo para proclamar un decreto que cambiaria el destino de un país que está a punto de surgir... Todos los oyentes a la espera de aquel famoso discurso de la Unificación de Venezuela y Colombia por Santander; al final del discurso se encomienda a leer el dichoso decreto militarista y dice.
- Yo, Francisco De Paula Santander, General en jefe y presidente interino de la Gran Colombia, hoy, 31 de Agosto de 1824, Por razones de previsión y resguardo de la nación y de nuestro pueblo, en cuanto el fortalecimiento de las relaciones entre España y Francia, decreto un alistamiento general de todos los ciudadanos entre los 16 y los 50 años en el país y le exijo al Departamento de Venezuela un Ejercito de 50.000 hombres para ser enviados a Bogotá. Ya que después de la guerra emancipadora, Venezuela nos demostró que tiene uno de los mejores Ejércitos gracias a sus combatientes que tienen una de las mejores preparaciones, Le ordeno al Comandante General José Antonio Páez que acate este decreto proclamado por mi y le hago un agradecimiento a Antonio Larrazábal, gobernador de Venezuela, que nos otorgó una numerosa cantidad de tierras que se utilizarán para la producción agrícola del país, y para el entrenamiento del Ejercito Colombiano; y además que nos entregó un aporte económico que impulsara a la Nación, por favor, aplausos - se podía escuchar el sin número de personas aplaudiendo y gritando eufóricamente - "Sin más que decir" - Santander gritando - ¡¡¡ Viva Colombia, viva la Unión y viva la Gran Colombia !!! - Toda la gente celebrando ese momento de alegría y que brindan por la unificación...
Luego estando en la fiesta celebrando aquel discurso histórico, Santander toma una copa de vino y se aleja de la música y de la algarabía, donde se dirige a un balcón y se dice así mismo (mirando al horizonte).
- Antonio, Antonio, Antonio...Gracias a tu estupidez e ignorancia me estas volviendo un hombre mucho más rico y más poderoso que nadie en todo el continente, pronto todas esas tierras van a ser mías, sigue y sigue robándole el tesoro a la nación que del resto me encargo yo, todas esas riquezas ahora me pertenecen... JAJAJAJAJA - Dice Santander con tonos y gestos de victoria y una risa maliciosa.
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Valencia, Venezuela (1826)
Ahora nos encontrábamos en la casa de Gobierno, aquí en Valencia, en aquella morada gubernamental se podían encontrar diversos diplomáticos y cualquier funcionario público; Todo se situaba en su normalidad cuando de repente se escuchan los pasos de una cuadrilla de hombres que se dirigían al despacho del gobernador, pero quienes eran ellos? Pues era el General José Antonio Páez acompañado de sus escoltas que se encontraban armados hasta los dientes, de pronto entran sin avisar al despacho de Antonio Larrazábal (el Gobernador) y el General pregunta.
