2.escapar

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Joder está Ofender, pensé que no estaría vivo, me alegra verle.

-Hola Glenda-respira.
-Hola Ofender-lo miro.

Todo estaba en silencio y oscuro, solo se oían los gemidos de esas cosas, no sabía qué hacer. Ofender estaba callado, no decía nada, y yo, me quedaba blanca y quieta sin hacer nada. Al rato tuve una idea y acompañada de ofender fuy a la cocina, cojimos unos cuchillos, palos, etc. Nos faltaba la cinta aislante que estaba en el sotano, pero, nos daba miedo bajar por si esas cosas estaban ahí. Ofender abrió la puerta e iluminó con la linterna que estaba en el suelo, al prender la linterna bajo por las escaleras, yo no sabía que hacer, solo esperaba a que Ofender saliera.

-Joder, que oscuro está esto- replicó desde él sótano.
-Para eso tienes la linterna-le dije.
-Se me ha apagado-dijo.

Temblaba, estaba muy asustada, pensé en darle por muerto pero subió las escaleras con la cinta como si nada. Cogí los cuchillos y con la cinta aislante los pege en el palo, mi intención era hacer una lanza para poder protegernos. Una vez terminamos, cogimos provisiones de la cocina, agua y subimos a la habitación. Yo encendí la tele y se veía la masacre, nosotros estábamos estupefactos al ver ese horroroso espectáculo, pero algo me llamo la atención, era Jeff corriendo con el cuchillo en la mano. Me alivié, me quité un peso de encima, tenía esperanzas de que iba a sobrevivir. Pasaron minutos, quizás horas y algo me dijo que mirara por la rendija del escritorio, ¡LOS MUERTOS HAN ENTRADO!, desperté corriendo a Ofender y se lo dije todo.

-¡¿Qué?!¡¿han entrado?!-dijo histérico y agarrado por las manos del pánico.
-Shh habla más bajo que nos pueden oír-susurré tapándole la boca con la mano.
-Podemos salir e ir a la azotea, podemos intentar pedir ayuda-dije.
-Más fácil, salimos por la ventana y vamos a la ciudad a por supervivientes-propuso.

Esa idea me gusto más, así que apartamos el escritorio de la ventana y bajamos, estábamos afuera y habían cosas de esas deambulando por el bosque y cerca de la casa, menos mal que tengo a Ofender. Caminamos silenciosamente para no llamar la atención pero, Ofender sin querer hizo ruido y las cosas esas están detrás de nosotros.
Corríamos como dos colegialas pero no había elección, eran demasiados en número y nosotros sólo somos dos. Logramos esquivarlos y llegamos a la ciudad, dios, todo está en ruinas, no me lo puedo creer.

-Glenda, ¿estás bien?-me dijo.
-Si...supongo-respondí.

Caminamos por las calles buscando supervivientes y no había nadie, sólo había sangre, cuerpos desmembrados y tripas por todos lados. Estábamos solos o eso creíamos hasta que logramos ver a Sally, dios gracias, nos acercamos pero, Sally...no es Sally, es parte de esas cosas...no...ella no...

-¡Corre Glenda vamos!-me gritó.

Reaccioné rápido y me puse a correr. Dios, porqué esto... porqué aquí, porqué presisamente hoy...el día especial del chico que quiero...será difícil huir de aquí.

Reto...no MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora