So Hard ↪ Jinkook

Golpiza

—Bastante impresionante ese Jungkook— Comentó Namjoon mientras ordenaba sus cosas.

—Respondió bien.

—Se parece a alguien cuando llegó aquí.

—No me llegaría ni a los talones.

—Ah, claro que te llega.

—Vamos con Hoseok mejor— Cambió rápidamente el tema.

~

—Yo me encargo...

—Me llamas en caso de algo.

Mientras Namjoon y Hoseok conversaban tranquilamente, Jin buscaba con la mirada a Jungkook, realmente le había llamado la atención el apuesto joven.

—Jin se enamoró de Jungkook— Habló Namjoon burlón.

—Sí, eso parece, lo debe estar buscando— Le ayudó Hoseok.

—Riendo despreocupado— Se están poniendo igual de chismosos que las chicas.

—¿Cómo es?— Preguntó Hoseok.

—¿En serio tanto les importa ese muchacho?

—Bue...

—¡Woah! Suga ¿Qué pasó?— Le interrumpió Namjoon.

—Le estaban pegando al nuevo ese, en el baño— Respondió mientas se sobaba la cara.

—¿Cómo sabes que era a él?— Preguntó Jin.

—Le decían cosas como “te gusta hacerte el listo, eres el gay más arrebatado que conocemos...” y así.

—¿Y tú por qué vienes con ese golpe?— Preguntó Namjoon.

—No me dejaban salir y le pegué a uno pero me lo devolvieron tres.

—¿Eran nuevos?— Frunció el ceño Hoseok.

—Sí, de lo contrario habrían salido corriendo al verme.

—¿Se habrán ido?— Preguntó Jin.

—No lo sé ¿Por qué?

—Necesito ir— Aunque en parte necesitaba un baño, sintió la necesidad de ir a velar por el muchacho.

Por el pasillo que daba hacia los baños no caminaba ni un alma, no era para preocuparse ya que él no se metía en problemas pero si eran chicos nuevos, probablemente no lo sabían. Todo estaba muy silencioso, entró cauteloso y lo único que se presentó ante sus ojos fue Jungkook frente al espejo. Se situó a dos lavamanos de él y le pegaba miradas rápidas.

—Mierda... — Se quejó Jungkook en un susurro.

—¿Te pegaron?

—Já ¿Tú que crees?

—Pudiste desmayar y pegarte contra el inodoro.

—Tú eres ese que estaba adelante en la clase comercial.

No dijo nada, no esperaba que se hubiera fijado en él. Jungkook siguió lavándose las heridas con agua.

—Así no sanarán.

—¿Qué me recomiendas?

Lo miró dudoso de ayudarlo por unos segundos pero verlo así le provocó algo en el estómago y no lo podía dejar de esa forma, además tenía un golpe en la nariz que sangraba notoriamente.

—Sigueme.

—Oye no, afuera todos me verán.

—Afuera no anda nadie, sigueme.