Hope se levantó al escuchar la alarma sonar, gruño al recordar que ya se habían acabado las vacaciones y que hoy, tenía que ir al instituto.
Ella se sentía mal, estaba triste, vio al chico de los ojos azules besar a una rubia y se siente estúpida, se siente estúpida por estar dejandole notas en la mochila a un chico que tiene novia.
Ella en un momento pensó en parar de dejarle notas, pero no, no lo hará y tampoco le dirá que es ella.
El no se dará cuenta.
Se levanto, ducho y vistió para después ponerse a arreglar su mochila, entro su lindo bolígrafo rosa y bajo las escaleras para ir a la cocina, su madre ya se había ido al trabajo así que estaba sola, desayuno y cogió su preciado Skateboard y salio de la casa mientras patinaba por las calles.
Cuando llego al instituto habían muchos estudiantes afuera, claro, era el primer día y todos se estaban saludando, Hope camino hasta el lugar en donde estaba May y la saludo con un abrazo, al rato llego otra de sus amigas, Daysi, habían muchos estudiantes nuevos, sonó el timbre indicando que las clases habían empezado y todos caminaron hacia los salones que les correspondían no sin antes buscar sus horarios.
Historia, una de las clases favoritas de Hope.
Esa clase no le tocaba con May, ni con Daysi, a ellas les tocaba matemáticas, los estudiantes empezaron a entrar y sentarse, ella se sentó en la primera fila junto a la ventana, se puso sus audífonos mientras la melodía de Powerful Llegaba a sus oidos, saco su libreta y se puso a hacer garabatos.
Estaba ansiosa por llegar al Skatepark, ya quería dejar su nota diaria.
Se puso a tararear la canción, miro hacia su lado derecho involuntariamente y vio a alguien sentado a su lado.
Sus manos empezaron a sudar, estaba asombrada y nerviosa al mismo tiempo.
Estaba ahí.
El chico de los ojos azules estaba sentado a su lado.