Suicidio

la habitación

Imaginaos una habitación.¿Lo tenenis? Muy bien; ahora quitadle todo lo que tenga, haced quedesaparezca.

Parece vacia ¿No? Deacuerdo lo teneis, poco a poco transformadlo todo en blanco paredes,techo, vuestra ropa...

Esta habitación simple yblanca es toda la luz que tenemos cada uno de nosotros el dia quenacemos. Si lo se, ¿Difícil de creer eh? Pues la verdad es que sipero hasta que no te la arrebaten no consigues ver que asi era. Haygente que sigue consevando parte de esa luz, otra perde una parte quese vuelbe oscuridad, y hay otras personas a las que se les terminaconsumiendo.

Seguramente ospreguntareis el porque de todo este rollo... Bueno que sepais quemucha gente, más de la que deberia termina en esa habitación delinicio pero oscura y la verdad es que hay cosas que hacen desaparecerla luz y que tu eliges, pero luego hay muchas que simplemente tetocan a ti.

Yo no estoy en unahabitación completamente oscura, la mia poco a poco fue perdiendo elcolor, la vida, la alegria, todos los sentimientos buenos que tenemosal nacer. Para irse consumiendo poco a poco por las esquinas,calandose hondo con cada golpe, tropiezo, caida hasta dejarte uninsignificante y ridículo circulo a tu alrededor, ya no es unahabitación llena de luz sino un foco que te ilumina porque tienemiedo de perder todo lo que tiene, toda esperanza, todo apíce desinceridad, de felicidad, sigue en el fondo de tu oscura habitacionesperando la ultima oportunidad para poder salir adelante, para poderdecir ¡Aquí estoy! ¡No os olbideis de mi!

Pero que ocurre cuando yanadie es capaz ni de escuchar esa pizca que quedaba, simple muysimple; te ahogas, entras en un remolino de emociones negativas, uncúmulo que termina por destruirte y es en ese entonces cuando lagente desearia haber rectificado. Justamente cuando ya no hay nada que se pueda hacer...