Salí abrumada y cabreada del salón 3R correspondiente del Señor Turner. En sólo dos horas ese viejo canoso no había parado de hablar y dar continuas guías de trabajo.
¡¿Acaso no se cansa?!
Agradezco a Dios que sólo quedan dos días para tener unas merecidas vacaciones de tres meses. Tendría que buscar un trabajo, para así poder pagar mi apartamento. Digamos que me gusta pagar mis cosas por mi propia cuenta, aunque, extraño el vivir con mis padres llena de comodidades y junto a mi hermano Travis.
Travis tiene veintidós años de edad, y aún vive en la casa de nuestros padres. Sí, todo un niño de mami. Aunque algunas veces viene a mi apartamento a pasar el rato o simplemente porque no quería seguir órdenes de sus - y también míos- padres.
Entre tantos pensamientos ya me encontraba encendiendo el motor de mi querido BMW de un color negro pensando emprender camino hacia mi apartamento, aunque... se me antoja un rico café y un muffin.
Definitivamente pasaré a una cafetería para alimentar mi hambriento estómago.
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Ya con el café y un rico muffin sabor arándano en una bolsa de papel con el logo de Starbucks, conducí a mi apartamento.
Manejé hacia el estacionamiento y dejé mi querido auto ahí. Tomé mi bolso, la bolsa con el muffin y saqué las llaves cerrando las puertas y poniendo la alarma.
El ascensor paró en mi piso, el cuarto. Saqué el llavero y abrí la puerta adentrándome al apartamento.
Prendí la luz del living y la televisión para así tomar el café y el quequito.
Mientras comía, veía Cine Canal. Transmitía Juego de Gemelas. Qué película. Y pensar que Lindsay Lohan, la inocente niña gemela, estuvo en un centro de Rehabilitación. Una verdadera lástima.
aproveché de llamar al periódico y publicar mi número por si algún empleo me necesita. No tengo ninguno en mente, pero esos de prostíbulos están totalmente descartados.
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Alrededor de las tres de la madrugada tocan la puerta y el timbre repetidas veces.
¿Quién será a estas horas?
Froté mis ojos y fui a abrir la puerta y veo a...
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Justin Bieber. {nueva}
Fanfiction- ¿ Y qué pasará con nosotros? - ¿Nosotros?- reí amargamente - Nosotros no somos ni seremos nada. Tú mismo lo dijiste. Cumple tu palabra Bieber. Dije y salí corriendo a mi auto. Sentía furia y tristeza. Las lágrimas recorrieron mis mejillas llegan...
