Muy dentro de mi [Pausada]

Capitulo 5

Su bella mirada paso de ser una fría, a una llena de preocupación, !Dios¡ era hermoso y perfecto, sus ojos eran de unos azules intensos al igual que en mi sueño, era el. Lo sentía en cada parte de mi ser, tenia un hermoso cabello castaño, todo en el era perfecto.

-Estas bien-me pregunto algo mas calmado,levanta dome ligeramente.

-Yo...-No pude articular palabra. Todo se torno oscuro.

Alguien soltó un pequeño grito.

-Sam cariño-dijo una voz que me pareció ser la de mi tía Alice-¿Que le paso?

-Se desmayo- contesto un tanto desesperado.

-Llévala a su habitación.

Fruncí el ceño, esto era un sueño.

-Sam...-susurro alguien en mi oído-siempre estaré contigo.

Me removí incomoda, de apoco abrí los ojos y vi al mismo chico alto y sexy,  estaba sentado en unos de los sillones de la habitación la había acomodad al costado de mi cama, que demonios hacia el aquí, lo próximo que hice ni siquiera yo lo esperaba, grite, grite con todas mis fuerzas, ni siquiera yo sabia el por que.

El dio un respingo, para luego reír, !Dios era realmente, sexy¡.

Lo mire confundida por que el reía y por que yo gritaba, acalle mis gritos. 

-¿Que carajos haces tu aquí?-pregunte mientras me levantaba de la cama y me aproximaba a la puerta.

-¿Por que gritabas?-contesto en tono burlón.

-Yo te pregunte primero- dije.

-Tranquila, solo estoy aquí para cuidarte.

-¿Por que?-dije mirándolo confundido.

-Por que ese es mi deber, eres mi protegida. 

-Como un demonio lárgate de aquí-dije cruzándome de brazos- tu estabas aquí-apunte mi cabeza con un dedo-muy dentro de mi.

-Sabes, suena menos creíble cuando lo dices de esa manera-dijo, para luego estirarse y colocar sus piernas en mi cama, enserio era sexy.

Me sonrió de lado.

Sam, no dejes que te distraiga-pensé para mis adentros. 

-Eres producto de mi fantasía, !que carajos haces aquí¡- grite esto ultimo-no eres normal. 

-No- dijo y luego de pronto ya lo tenia frente a mi-no lo soy-susurro en mi oído. 

Respire agitadamente, como rayos habría hecho eso.

-¿Que eres?-pregunte confundida, pero para nada asustada.

-Adivina-contesto y luego se agacho, para darle un suave mordisco ami oreja. 

Di un respingo, pero no me aleje, me era imposible. 

Ahora que lo tenia tan cerca olía de maravilla, su olor era embriagador.

-No tengo idea- comente un poco distraída.

-Te daré una pista, nos encanta la sangre. 

Me aleje de el al instante.

-Un vampiro-dije-esas cosas no existen.

-Si existen y yo soy uno de ellos. 

-Estas de broma-conteste sin poder creérmelo. 

-Te parece que estoy jugando- dijo, me levanto sin que yo lo viera venir, en un segundo yo estaba con los pies el piso y el encima de la cama, bueno tal ves tenia razón eso explicaba lo rápido que era y también lo pálido y frió que estaba, por no hablar de lo bueno que estaba.