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-Pues...llegamos en mal momento ¿eh?-dijo Eleanor a punto de estallar en carcajadas,levantando ambas cejas con una gran sonrisa picarona,mientras que Danielle...bueno ella no tardó ni un segundo en echarse a reír.

Justo en ese momento sentí la respiración de Harry chocar contra mi cuello y sus manos alrededor de mi cintura.

-Nada de eso,¿nos vamos?

-¿A dónde vas,amor?-me preguntó Harry mientras depositaba pequeños besos en mi cuello...dulces y húmedos besos...

-Por un helado.

-Y de compras.-intervino inmediatamente Danielle.<>

-¿De compras?-casi chillé por la simple posibilidad de pasar todo el día en el centro comercial.

-Así es...pero no te mencioné eso porque sabía que te ibas a negar.-me respondió Eleanor con cara de inocencia.

-Es lógico.-me encogí de hombros.-Pero cambió de planes,mejor no voy.-di media vuelta para caminar al interior de mi casa.

-¿A dónde crees que vas?-aparecieron ambas de la nada frente a mi,con una cara tal de una madre regañando a su hijo después de una travesura.

-A mi habitación.

-Ni loca,¡vamos a ir al centro comercial!

-No puedo creer que hayan convencido a Harry de cargarme hasta el auto.- estaba con los brazos cruzados,viendo por la ventanilla,con el ceño fruncido,totalmente enfadada.

-Somos amigos...-fue lo único que dijo Danielle en la parte trasera.

-Nos debemos unos cuantos favores.-completó Eleanor mientras daba vuelta a la derecha para estacionarse en el estacionamiento del centro comercial.-Muy bien...ya llegamos.

Ambas salieron del auto y yo me quedé ahí,sentada sin haber movido ni un sólo músculo.

-¿Porqué no bajas,_____?-me preguntó Danielle a través de la ventanilla.

-No sé si recuerdan,pero pusieron el seguro para niños en la puerta.-les dije sacando la lengua.

-Ahhh.-Eleanor rió.-claro.-y me abrió la puerta,me desabroché el cinturón y baje con la poca dignidad que me quedaba.

-Oh vamos _____! no te enojes!-me dijo Danielle con expresión divertida.

-¿Para qué me trajeron?

-¿No es obvio? siempre usas Converse y jeans...necesitas un cambio.

-¿Qué? ¡Pero a mi me gusta vestirme así!-golpeé el suelo con el pie imitando a una niña chiquita haciendo berrinche.El par sólo rió de mi acción.

-No te preocupes...sólo serán vestidos y por lo menos faldas.-Eleanor dijo eso para después tomarme de las muñecas y arrastrarme al interior.

-¿Ya podemos comprar el helado?-chillé con mi comisura inferior por fuera.

Rieron-Por supuesto,resististe más de lo que pensé.-Danielle me acarició la mejilla.

-¿De qué gustan su helado?-preguntó el cajero mirándome coqueto,después me guiño un ojo.

-Tiene novio,amigo.-escupió con repulsión Eleanor.

El actuó como si nada y espero nuestra orden.

-Chocolate.-respondí indiferente.

-Yo de fresa.-dijo Danielle mirándolo con enfado.

-Que sean dos de fresa.-terminó Eleanor con una mirada similar a la de Danielle.

-Aquí tienen.-nos entregó los helados,con un gran esfuerzo convencí a ambas de que me dejaran pagar,después de todo ellas me había comprado un par de Converse cada una...

-Imbécil.-murmuro Eleanor mientras nos alejábamos para sentarnos en una banca.

-Basta chicas! Actúan como los chicos en la cafetería después del incidente de ayer.

-Tienes razón...-dijo Danielle-pero aún así es un idiota.

-Cambiando de tema,¿te gustaron las cosas que compramos?-me dijo Eleanor regalándome una enorme sonrisa.

-Pues,debo admitirlo,las blusas están preciosas,los vestidos son lindos,pero en cuanto a las faldas...-callé con una cara de disgusto.

Rieron como si no hubiera mañana.-¡Sólo nos dejaste comprar 2!

-¡Exacto Danielle! Dos malditas faldas!

-Bueno,¡ya! Vamos a casa.-nos interrumpió Eleanor.

Demonios...¡ya eran las 8:00 p.m!-Hemos estado aquí casi 5 horas!-grité espantada con los ojos abiertos a tope.

-Sí...-respondió Danielle también sorprendida.

-Creo que mejor regresamos a casa.-se levantó con un brinco Eleanor.

KURT.

mi vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora