Quede sola otra vez, agache la cabeza, solté una sola lágrima, mire mis cicatrices, tome mi navaja, fui a una esquina de mi baño, me solté a llorar desahuciada, con ganas de gritar por la rabia que tenia, coloque mi navaja sobre mi muñeca e hice un raspón, sentí que después de días casi semanas por fin estaba viví mire una gota caer por mi brazo, a vente la navaja lo más lejos posible esperando que volviera a pasar los días para la próxima cortada que me aria sentir viva.