Lα¥α

Capítulo 2. Una Bruja Nueva

Estaba en mi sofá, comiendo una manzana, mientras veía La Que Se Avecina hasta que se me vino un recuerdo.

FLASHBACK

Estaba sentada en el medio de la hierba del campo (transformada, a la atardecer) con Deniel, que este estaba acostado en mis rodillas(inconsciente)

- Lo has echo muy bien, hija mía.- escuché una voz femenina de una mujer en mi mente que no sabia quién era.

Tosió Deniel

¡Ya estaba reaccionando!

Este abrió sus ojos y me miro fijamente sus primeras palabras fue:

-¿Eres tú otra vez, princesa?-

Me quedé sorprendida no se porqué me llamo princesa si estaba transformada, ¿y cuándo me vio otra vez, transformada?... Ay, no entiendo nada. Aunque no entendiera lo que había dicho, yo le abracé igual.

FIN DEL FLASHBACK

¿De quién fue esa voz? ¿Será de mi madre? ¿U otra persona?
¿Y porqué Deniel dijo: "eres tú otra vez, princesa"? ¿Acaso, me vio transformada alguna vez?
Ay, estoy muy confusa.

¡¡TRING-TON!!

Sonó el timbre de la puerta principal.

-¡Abro yo!- grité levantándome del sofá para deregirme a la puerta principal para saber quien era.

Cuando llegue a mi destino abrí la puerta y ahí estaba Jasmine con unas maletas.

-¡Hola Laya! ¿"Qui hubo"?-exclamó la colombiana tocándome mientras el pelo.

-¡Ah! Hola Jasmine. ¿Qué tal, que te trae por aquí?- pregunté mientras Jasmine quitaba su mano de mi pelo moreno.

-Es que, me preguntaba si podría vivir aquí- me preguntó esta avergonzada.

-Eeeh... Mira, antes de todo: entremos y ya veré que hago.- dije yo algo seria.

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Entramos a mi habitación.
Jasmine colocó sus maletas al lado de la puerta y se sentó en mi cama mientras yo cerraba la puerta.

-¡Qué hermoso tu habitación, Laya!- exclamó mi amiga mientras yo me sentaba en mi cama al lado de esta.

-Ja, ja, ja gracias, Jass- dije ¿orgullosa de qué mi habitación sea bonito?

-¿Y estás maletas?- se escucho una voz algo pito (masculino) y familiar que se dirigía desde la puerta de mi habitación.
Las dos miramos y era: Tuic, sentado encima de una de las maletas de Jasmine.

-¡Ay qué chismoso eres Tuic!- exclamó mi amiga.

-Es que Jasmine, se viene, bueno se vendrá. Porque antes tendré que pedir permiso a la abuela y a Ava para que se pueda a quedar aquí a vivir, con nosotras.

-¡¡¿Ella, Vivir, Aquí, Nosotros?!!- exclamó el dragón mientras volaba hacía mí para sentarse en mi hombro.

-Shhh, idiota.- le chistó a Tuic mi amiga.

-¿Qué pasa aquí y que hace esas maletas aquí?- se oyó una voz mientras se abría la puerta.
Los tres miramos a la puerta y ahí estaba mi hermana mayor, Ava. Apoyada en el marco de la puerta con un cepillo de barrer y un pañuelo azul en la cabeza.