El chico de a lado.||Spideypool♥||

Sipnosis

Ser independiente apesta... tener que venir a vivir sólo es algo aburrido, me llamo Peter Parker y te contare mi vida siendo un chico independiente.

-¿Tiene que ser aquí?.-cuestione nuevamente mientras miraba a mi "Padre" bueno yo lo considero como un padre para mi.

-Sí, Peter aquí es.-me sonrió, con su típica sonrisa arrogante.

-Pero Tony...

-Nada de peros Peter!.- insistio nuevamente con una sonrisa de lado.

-Lo lamento... será raro ya no verte a ti ni a Steve...- agache la mirada algo apenado, también sería raro que Hulk ya no discutiera con el tío Clint por la comida reí para mis adentros.

-Vendrás a vernos a la Torre Stark, nosotros siempre vendremos a verte, ¿Está bien?.-sonrió tranquilamente

-Esta bien, papá.

-Me alegra que estés de acuerdo ahora tienes que ver él interior, ¡Steve y yo lo hemos decorado a tú gusto!, bueno al menos eso dijo, Natasha.- se encogió de hombros mientras se encaminaban a la grandiosa casa.

-Oh, me encantan los gustos de la tía Nat, son estupendos.- Sonreí tranquilamente, la tía Nat era estupenda.

Entramos a la grandiosa casa, espectacular, todo era a mi gusto, mucha comida, ¡La tía Nat si que piensa en todo!, agradecí para mis adentros.

-Valla, supongo que no me importara vivir aquí.- Sonreí.

-¡Bien, Pete!, te veo mañana, diviertete.- sonrió para así salir de la casa, valla creó que vivir sólo no será tan malo después de todo.

-¡HA~, ¡WADE!, ¡WADE!.- se escucharon gritos de la otra cosa, pero no eran gritos normales.- ¡MÁS!, ¡DIOS MÍO!, ¡OH DIOS MÍO!.-se volvió a escuchar aquellos gemidos.

Retiro lo dicho... No llevo ni una noche aquí y mi vecino ya se esta tirando a una zorra.

-¡WADE!, ¡ME VENGHHH.... HAHAHAHA!.-volvió a gritar esa voz de mujer tan molesta, suspire cansado y frustrado ¡Esté maldito bastardo no me va dejar dormir joder!.

Me subí a mi habitación, valla hay una de huéspedes también, reí levemente, tire mis cosas en mi cama y mire él balcón por unos segundos, salí con una sonrisa, los gemidos y gritos habían acabado.

-¡Lo siento, Vecino!, ¡No quería incomodarlo!.- me gritaron, levante mi vista y hay estaba él.

Sólo asentí con la cabeza y chasque la lengua, suspire, era muy guapo, pero era muy imbécil también, me metí a mi casa.

Y aquél encuentro sin darme cuenta, iba ser mi mayor perdición en mi vida, ¡De por vida!...