Han pasado tres días desde la ultima carta, y no creas que se me hizo fácil el no escribirte. Me resistí todo lo que pude a volcar mis estupidos sentimientos en esta carta sin receptor alguno.
Hoy te ví llorando en nuestro árbol. ¿Te acuerdas cuando tallamos nuestros nombres en él? Tu escribías nuestras iniciales mientras yo te abrazaba por la espalda y te dejaba besos por todo tu cuello.
Eramos felices Paula. ¿Qué nos pasó? Qué te pasó?
Esto es mucho para mí.
Te escribiré otro día.
Atte: Un chico que te odia aunque alguna vez te amó.
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Querida Paula
RomanceQuerida Paula: Soy el chico que destruiste en una milésima de segundo sin necesidad de balas, pero que está repleto de heridas abiertas que no sanan. Atte: Un chico que te odia aunque alguna vez te amó.
