Una Noche De Amor

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Salí de la oficina ya muy tarde, me dirigí a un bar muy cerca de mi oficina, ya no quería saber nada estaba harto de tanto trabajar acaso kim Jong woon no podía descansar ni un momento. Me senté en una mesa muy cerca de la barra y pedí un Martini, así transcurrieron alrededor de quince minutos, cuando vi entrar a un chico de cabellos y ojos color chocolate un cuerpo muy sensual, vi que estaba algo ebrio por la forma en la que caminaba, venía con otros dos chicos aún más ebrios que él, se dirigían hacia la barra cuando pasaron enfrente de la mesa en la que yo estaba sentado, uno de ellos empujo al chico de cabello color chocolate por accidente y el chico cayó encima de mi derramando el contenido de mi copa y tirando mi teléfono, en el momento que cayó encima de mi pude ver sus bellos ojos y un sonrojo se vio en sus mejillas, se separó rápidamente de mí y recogió mí teléfono se disculpó como mil veces yo le dije que no se preocupara así termino pagándome otra copa, luego del pequeño incidente no pude dejar de verlo, él pidió una copa de vino y vi que se divertía mucho fue a la pista de baile y bailo con varios chicos muy sensualmente, eso me provocaba unos celos enormes pero ¿Por qué? Si ni siquiera lo conocía ni sabía su nombre, vi que él y los otros dos chicos regresaron a la barra, él pidió un vodka y ya se veía muy muy ebrio se reía de todo y todos, al final termino solo, porque sus  dos amigos de fueron con personas diferentes quedando solo él, no deje de verlo fijamente él se dio cuenta y me sonrió, poco a poco se iba acercando a mí, me sonrió y me saludo, yo me quede totalmente embobado, empezamos a platicar de varias cosas y me encantaba su sonrisa, su nombre el más hermoso que mis oídos pudieron haber escuchado Kim Ryeowook.

Pasaron alrededor de dos horas platicando y quise besar sus labios él se dio cuenta y en vez de un beso recibí una cachetada, vi que sus ojitos se aguaron como si quisiera llorar, se paró de la silla y corrió hacia la salida, lo seguí hasta que lo atrape lo agarre de los hombros a modo de que me viera hacia los ojos -¿Qué pasa wookie? Ese apodo le puse, en ese momento bajo la mirada y me dijo –siempre quieren lo mismo-

-¿a qué te refieres con decir eso?

- que siempre quieren tener sexo y luego se van- dijo viéndome con los ojos llorosos

Yo solo lo abrace, él se tensó pero después correspondió al abrazo me separe un poco de él, levante un poco su mentón para que me viera y le dije –yo no haría eso- el solo me abraso, luego se separó un poco de mí y me beso, le correspondí sin pensar dos veces, fue un beso lento y tierno, nos separamos y me ofrecí a llevarlo a su departamento, llegamos era un departamento muy lindo espacioso y con una vista hermosa casi igual al mío, el me invito a pasar aunque ya eran como las tres de la madrugada y me dio una taza de café conversamos un poco más, me di cuenta de que él se sentía muy solo al igual que yo, siempre con presiones.

No sé cómo o cuando paso pero de pronto nos estamos besando, nos dirijamos hacia su cuarto me acostó en su cama, él quedo arriba de mí y empezó a desabrochar mí camisa yo le quite su playera, empezó a besar mi cuello, sí que era una bestia en la cama le di la vuelta el quedando debajo de mí, y empecé a besar su cuello dejando marcas, bese sus pezones y metí el primer dedo en su entrada hasta que metí los tres parecía haberse acostumbrado rápido me quite mi bóxer y empecé a introducir mi miembro – sí que la tienes grande - me dijo a lo cual yo solo reí y empecé con embestidas para nada suaves hasta que encontré un lugar que lo hizo gemir aún más fuerte, agarro mi espalda y la araño con sus uñas sentí un poco de ardor, pero no se comparaba al placer que él me daba estaba tan apretado – más duro, más duro- pedía a lo cual yo solo lo complacía, los dos llegamos al clímax al mismo tiempo, yo termine derramándome dentro de él y él en mi abdomen, creo que nos dilatamos mucho porque ya estaba por amanecer, cuando me di cuenta de una cosa no utilice condón, se lo dije el parecía un poco preocupado pero ya no le dimos importancia desde ese día nos mirábamos frecuentemente y aparte de platicar también hacíamos más cosas intimas llevábamos un mes desde ese día él parecía estar enfermo en estos días, tenía mucha, mucha, mucha hambre y también vómitos, podría ser que pronto seriamos padres podría.

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