N°3: ¿Catherine?

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James sentía un nudo en la garganta mientras observaba aquel cuerpo cubierto de sangre.

    -¿Habrá sido William el responsable de todo ésto?
Dios mío. Acabaré por volverme loco, estoy recién comenzando y esto me provoca una completa desesperación.
Supongo que a eso se refería William... Quizás de aquí venía el grito desgarrador de hace un par de horas... o días...o...
Oh Dios mio, he perdido la noción del tiempo.
Un momento... Es..este cuchillo -James miró cuidadosamente el cuchillo, y lo soltó violentamente.

    -Este cuchillo, es con el que asesinaron a éste hombre. Definitivamente debió ser William.

Mientras intentaba asimilaba las cosas, se escuchó un ruido afuera de la casa, eran pasos.
Al salir, vio sangre en el suelo.

    -Dios, quizás sea William. Debo ir a investigar. Si sigo las manchas de sangre, quizás lo encuentre mas rápido.

Siguiendo las manchas, llego a un lugar bastante rústico. Era una mansión, avanzó y llego a una habitación bastante grande, hasta ahí llegaban las manchas.
En él suelo había un hacha, parecía ser bastante pequeña, pero el peso...

    -Bueno, espero que esta no la hayan ocupado para asesinar a alguna persona inocente, podría servirme, digo, por si es necesario defenderse.

Mientras James observaba el hacha, se percató de que alguien lo observaba, desde la oscuridad, James sintió un paso detras de el y se puso en posición de combate con el hacha.

    -¿Qui..quién esta ahí?
¿William? Si eres tú deja de hacerme esto, yo sólo busco a mi asesino.
  
    -Podría serlo, pero después de todo... ¿quién es William? -respondió esa extraña persona.

    -No lo se, podrías ser tú.

    -El asesinó a mi padre. Lo mutilo de manera violenta y horrible. Pero..podrías ser tú.

    -¿Qué?, ¿De que diablos estás hablando?

    -Valdría la pena intentarlo, voy a asesinarte.

Y saltando contra James, lo estrelló contra un mueble cercano, destruyendo este último y dejando a James en el suelo.
Esta persona tomó un cuchillo y trató de enterrarlo en el brazo de James, pero éste se levantó y le dio en la cabeza con el mango del hacha.
El extraño intentó levantarse, pero James le dio un golpe con él hacha, y luego otro, y otro más, provocandole cortes cada vez más profundos. La sangre estaba por doquier, y la chaqueta de James quedó casi completamente manchada, en un par de minutos.

James se detiene.

     -Oh Dios, que he hecho. He matado a un hombre.
Lo he matado, y, yo... lo he disfrutado.
¿Soy...un asesino?
Soy un monstruo.
Pero... yo solo intentaba defenderme.
Si, es solo eso -hablaba con cierto tono de locura- Yo solo me ire, y... aqui nada paso.

James corrió afuera de la mansión y se detuvo un par de cuadras mas alla.
Al detenerse se acercó a un cartel que decía:
    
Salida hacia la locura: James.

James se veía preocupado ante tal acto, ya empezaba a pensar que todo esto era un sueño.

     -Oh Dios.. mate a un hombre, estoy perdido y me vuelvo loco.

Tal y como antes, James escuchó una voz.

    -Te lo dije James, cuida bien tu espalda.

Y golpeando a James en la cabeza, lo dejo inconsciente.

     -Ah, mi cabeza... -James despertó y miró a  su alrededor- Alguien intenta volverme loco, y creo que es William.
Pero.. hay alguien más, además de ese maniático.
James fijó su vista en el mapa, y vio una nota:
     
     Perfecto James, no enloqueciste, pero... ¿Podrás acaso, soportar tu propio pasado, y encontrar la respuesta?
Jail street N° 865

     -¡Maldito sicopata! Si crees que me volverás loco, ¡No lo harás!

Se escuchó un cántico:

      (Pobre James,  enloqueció, porque a su familia el ....(hubo un pequeño corte el la melodía)
Cuándo encuentres tú pasado, ¡a William tu habrás matado!)

     -¡Mierda! Que pasa aquí. Si está todo vacío, ¿Como cojones escucho a niños cantando?

Se volvió a escuchar lo mismo, pero dicho por alguien mayor.

     Pobre James, se ha cagado, porque sólo lo he dejado, ¡pero espera!, no está sólo, recién ahora se ha fijado.

James estaba muy inquietó, no podía procesar la idea, de cómo y por qué le hacían eso.

Siguió avanzando, y fue a la jail street, no estaba muy lejos así que fue tranquilo.
Intentaba no alterarse, no podía soportar la idea de que lo siguieran. Además, tenía la leve impresión de que William, de alguna forma, lo ayudaba a encontrar todo lo necesario. Pero al mismo tiempo, a volverlo loco.

     -¡JAMES! -se escuchó en toda la cuadra -¡AYUDAME!

James corrió lo más que pudo, pero simplemente corría, nada mas corría, sin rumbo, siguiendo los desgarradores gritos en el fondo.
El reconocia esa voz, era de alguien conocido, o conocida.

    -¡Catherine! -gritó James.

Catherine era la esposa de James, que había sido degollada.

    -¡James! ¡Ayúdame!

    -¡Catherine!, ¡voy por ti!

Llegó a la casa de los gritos, y se fijo en la dirección.
        Jail street N°865

James entró rápidamente y vio un pasillo muy largo.
 
     -¿Cómo puede ser esto tal largo? Tan sólo es una casa.

Los gritos cesaron y la puerta se cerró violentamente.

James no le dio mayor importancia, y siguió avanzando.
Finalmente llegó a la completa oscuridad, recordó la linterna y la encendió.
Había una puerta. Detrás de ella, una mesa de centro, en la que había un cofre.
Estaba con una cerradura, y sobre ella, una nota:
                  Es curioso cómo pueden las personas, meter cosas ajenas en nuestros bolsillos.

Buscó en su bolsillo derecho, y encontro una llave y una nota:
    Y nunca meter tu mano en éstos para encontrarlo.

Con la llave, abrió el cofre, y encontró tres fotografías.
La primera, mostraba a James tumbado en el  suelo.
    Dulces sueños James.
Eso decía en la parte trasera.

La segunda, mostraba a un hombre asesinado.
Era a quien había asesinado James.
     ¿James? ¿FUISTE TU?

La tercera, mostraba a Catherine, la esposa de James, degollada.
      Bonito cuello, ¿No James?

James sintió un gran remordimiento, y tiro las fotos al suelo.
Tras salir de la casa, vio una llave en el tapete.

     -Muy bien, William.
Si me quieres ayudar, hazlo, pero después de matar al asesino, iré tras de ti, y te cortare la garganta, como lo hice con Catherine.

James soltó el hacha, estaba muy impactado.

    -Po-Porque dije eso. Yo no le hice nada a Catherine. -tras un minuto de silencio, James concluyó- Quizás el estrés me está confundiendo. Necesito relajarme.

James tomo la llave, que decía:
           Central street: estación de policía.

Buscó la Central street, y marcó la estación.
Comenzó a caminar, y dijo:
        -Bueno, es hora de continuar. En la estación podría haber expedientes.

Y caminando hacia la estación, el sol caía nuevamente, y se hacía de noche, pero James no le dio importancia.

En menos de una hora, llegó a la estación.
Ocupó la llave, y entró.

Pero lo que vio, lo dejo impactado, por su mente pasaron miles de ideas, y la desesperación se apoderó de el.

Catherine estaba sentada en una silla.
     -Hola James

     -¿Ca-Catherine?








     

Huyendo De La DesesperaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora