La profa. de mate ~Bubbline~

capitulo 4 "nunca te dejaré"

La mañana era bastante fria, claro, habia caido una verdadera tormenta durante toda la bendita noche, tan fuerte que los relampagos hacias que se iluminara toda la mansion Petrikov por instantes lo cual no parecia importar puesto que, todos dormian, como si no pasara nada.

Las horas fueron pasando rapidamente hasta que llego la mañana y una persona pequeña y de los colores de un pingüino entro a la habitacion

-Despierte señorita Marceline, tiene clases ya

Comi era de costumbre no hubo ni una sola respuesta de la chica

-Vamos, se le hara tarde

Las sabanas se movieron, entre ellas la chica estaba envuelta en posicion fetal intentando entrar en calor

-Hoy no Gunter, no me siento muy bien

-Escusas, vamos levantese

-Enserio, ¿Puedes llamar a Simon?

-Lo que usted me diga

Gunter salio de la habitacion en silencio para ir derecto a donde se encontraba Simon, ya listo para irse a trabajar como casi todos los dias. Pasaron pocos minutos y este llego a la habitacion de su pequeña

-¿Que quieres Marcy?

-No me siento nada bien Simon, me duele todo

-¿Y eso por que?

-Eso me gustaria saberlo a mi tambien

-Mira mi niña, debo irme que se hace tarde, igual Gunter, cualquier cosa ahi esta Sebastian como siempre, si te sientes peor llamas al doctor para que venga a revisarte

-Si

-Te cuidas mucho

Y el viejo se despidio dandole un beso en la frente a su pequeñita

-Ya soy grande para eso

-Para mi nunca seras grande, nos vemos

-Con cuidado

El anciano salio de la habitacion y cerro la puerta de esta, una vez hecho esto la pelinegra se levanto y sento encima de su cama

-Hoy era el examen de Bonnie, maldita sea

Se abrio la puerta lentamente sin que se diera cuenta

-Ahora que tenia ganas de ir a la escuela

-Nunca pense escuchar esas palabras salir de su boca

-Calla, esa escuela tiene algo diferente al colegio

-Talvez tiene a alguien

-Estas loco, es solo que, despues de tanto tiempo, me siento como una persona normal por un instante

-Entiendo

-Cuando Simon progreso y se volvio rico, todo cambio, cambio el parque por esta enorme habitacion, cambio la radio por la tv de pantalla plana, cambiamos un hermoso jardin por una enorme mansion

-Marcy, se lo que sientes, siempre he estado ahi

La chica sonrio

-Aveces extraño la epoca en que jugaba con Hambo, es tonto lo se, pero creo que esa fue la mejor epoca, nuestra comunicacion se perdio hasta el punto en el que menti al decirle que fui novia del que abria la puerta de mi habitacion hace tiempo, no tengo valor para decirle que me gustan las chicas

El joven se acerco a Marceline, se sento en su cama y se quito los guantes

-Recuerda, que todos los cambios son para bien, sin importar que, si tu vida cambio, es por que tendra un proposito mas adelante Marcy

La pelinegra abrazo a su acompañante

-Oye, tienes temperatura, no debiste mojarte anoche ¿Quieres un te o algo asi?

-No, solo quiero dormir un rato.

-Esta bien joven Marceline

Sabastian se levanto de la cama y coloco sus guantes

-Sebastian

-si, digame

-Gracias

-Para eso estamos, descanse un rato

El salio del cuarto y ella se recosto de nuevo en la cama.

Sebastian fue hacia su habitacion, se metio debajo de su cama y saco una pequeña caja de carton de debajo y sonrio.

-Ella era tan pequeña, es una gran chica, si tan solo Simon se acercara aun mas a ella, como cuando era pequeña, es como si la olvidara por momentos.

-Aveces pensamos que nunca creceran ¿No es asi Sebastian?

-Crei que te habias ido a tu casa

-El señor me llamo y me dijo que Marceline estaba enferma, que viniera a ayudar.

-Para eso estoy yo

-Tu solo estas para abrir la puerta a la mansion lo cual no hiciste cuando entre.

-Tienes manos para abrir la puerta solo, ademas, tu no me pagas para hacerlo, ellos si me pagan

-¿Y para que quieres el dinero? Si vives aqui, no tienes familia para mantener, estas solo

-Eso no te interesa para nada, ahora, pingüino, sal de mi habitacion

-Mi nombre es Gunter

-Si lo que digas, ahora vete, vete

Gunter fruncio el seño y salio de la habitacion de Sebastian

-La señorita Marceline, despues de todo el tiempo que le he dado, termino cambiandome por este niño hijo de...

-Deja en paz a Sebastian

-Señorita Marceline, no sabia que estaba despierta

-¿No deberias estar en casa? Estoy bien sola, no es necesario que estes aqui

La chica salio enredada con una manta color morado y negro, unas pantuflas y el cabello enredado

-Si eso lo quiere pues me ire, que tenga un buen dia señorita

-Gunter, no te cambie, tu, tuviste un bebé, tu tenias que irte, y te quiero igual, no hagas tontas concluciones tonto, ahora ve a casa con tu familia y ven mañana temprano

-Si, aqui estare

El señor con traje de pingüino salio de la enorme mansion mientras que Marceline iba a la cocina

-Dios mio, se ve terrible joven Marceline

-Ni me lo digas, me siento peor de lo que me veo

-Le prepare un cafe pero antes, venga a la habitacio, le dare algo especial que se que, apreciara mucho

-Eso ha sonado raro, pero a ver

Sebastian dejo el agua en el fuego para que se calentara de a poco y ambos se fueron a la habitacion del mayor, el tomo la caja que habia dejado en la cama antes de que llegara Gunter y ella procedio a sentarse en la cama

-¿Que pasa?

-Mire, esto es suyo, realmente no lo perdio, el dia de la mudanza, lo dejo tirado en el jardin por alguna razon y lo encontre y lo guarde, habia olvidado que lo tuve durante todo este tiempo

Ella se dispuso a abrir la pequeña caja de carton y al hacerlo una sonrisa aparecio en su rostro junto con unas dulces lagrimas que salian de sus ojos

-¿Sabias que eres increible?

-lo se

Ambos se abrazaron, un abrazo duradero, de dos amigos verdaderos, a pesar de todo, ella aun era una pequeña y el aun era un joven de buen corazon

Las horas pasaron hasta que llego la hora de dormir para todos, Marcy, tomo en sus brazos aquel amigo que habia olvidado por un tiempo gracias al hecho de creces y los cambios que esto le trajo

-Nunca te dejare Hambo