Volví a ti.

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Son las dos de la mañana y aun no puedo pegar ojo, al contrario que Scott que lleva tres horas roncando a mi lado. Salgo del coche para tomar un poco el aire y empiezo a andar procurando no alejarme mucho. Pienso en como he estado con Scott últimamente, al parecer nuestra amistad no está tan rota como creí, se va arreglando poco a poco.

Paro de andar al escuchar un ruido detrás de mí, me doy la vuelta para ver que es pero me olvido de eso al darme cuenta de que no puedo ver el jeep. Cúanto he andado? Escucho de nuevo ese ruido pero ahora mas cerca y me vuelvo a girar, encontrándome delante mía a un lobo enorme completamente negro. Al verlo me asusto y camino hacia atrás, tropezándome y cayendo al suelo arenoso de culo. El lobo se acerca a mi a la misma velocidad que yo me arrastro hacia atrás.

-ehh. Bonito... Ssshh quédate ahí, no me comas por favor, si no tengo buen sabor, además te vas a quedar con hambre, si soy muy poca cosa.

El lobo acelera su paso gruñendo y en pocos segundos acaba encima de mi impidiendo que me mueva, agacha su cabeza hasta que su hocico toca mi cuello y puedo sentirlo frío y húmedo contra mi piel. El lobo inhala fuerte y yo expulso todo el aire de mis pulmones.

-No me comas por favor.- susurro muerto de miedo y puedo jurar que el lobo se ha reído.

Separa su cabeza de mi cuello y me mira con una especie de sonrisa lobuna mientras sus ojos empiezan a brillar con un azul intenso muy familiar.

-Derek?- al escucharlo el lobo se separa de mí retrocediendo y empieza a moverse de forma extraña. El pelo va desapareciendo, el hocico encoge y el cuerpo comienza a alargarse. Poco a poco va apareciendo el cuerpo de Derek tumbado en la arena cerca de mi.

-Joder Derek, no ha tenido gracia. Casi me matas del susto.- digo llevándome la mano al pecho notando mi pulso acelerado contra mi mano.

-Seis meses sin verme y así es como me recibes?- dice levantándose del suelo de un salto.

-Te abrazaría pero estas desnudo.- digo intentando no mirar a ciertas zonas de su anatomía.

-Y eso te molesta?- dice sonriendo mientras se va acercando a mí.

-Sabes que nunca me ha molestado.- su cuerpo queda pegado al mío y posa sus manos en mi cintura acercándome mas a él.

-Te he echado de menos.- deja una de sus manos en mi cadera y la otra la lleva a mi mejilla acariciándola.

-Y yo a ti.- acerco mis labios a los suyos fundiéndonos en un beso desesperado.

Dios, como lo he anhelado durante estos seis meses. Su lengua entra en mi boca y ambos gemimos al volver a sentir el sabor del otro, mis manos actúan por sí solas tocando cada milímetro de su cuerpo. Mi ropa empieza a sobrar y me separo del beso para quitarme la camiseta, tiro esta al suelo y vuelvo a centrarme en los labios del lobo mientras dejo que este me desabroche el botón del pantalón, me quito los zapatos y me deshago de los pantalones y los bóxer a la vez quedando ambos en las mismas condiciones.

Me tumbo en la arena esperando que Derek haga lo mismo, noto como se hunde la arena levemente entre mis piernas ligeramente abiertas antes de notar su cuerpo entre estas. Sus manos se deslizan muy despacio por mis piernas hasta llegar a las rodillas tirando levemente de mi cuerpo hacía abajo. Siento como una fuente de calor irradia contra mi piel sin tocarla, erizando mi vello por completo.

Mi piel cálida, se roza contra la suave arena a cada profunda respiración. Pego la mano que tengo a la altura de su cadera a su piel, subiéndola lentamente por su cuerpo, cadera, abdomen, costillas, pecho, cuello, labios, miro sus ojos, unos indescifrables e impresionantes ojos verdes enmarcados en unas oscuras y largas pestañas que me enamoraron desde la primer vez que posé mis ojos en ellos. Su boca baja hasta mi cuello mordiéndolo y lamiendo a su antojo.

Volví A Ti. (STEREK). #SterekAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora