¡Pase Lo Que Pase, No Te Detengas!

capítulo 2

*Angelina*
Me despierto sintiendo los lametazos tiernos que me da mi pequeña Tuka, la abrazo y si no paro sé que me la comeré a besos, me desperezo, me levanto de mi deliciosa cama, miro el reloj son las diez de la mañana ¡oh por Dios! Debo sacar a Tuka para que haga sus necesidades; me doy una ducha rápidamente, me visto, cojo el collar y me llevo a Tuka al parque que queda a pocas cuadras de mi apartamento.
Cuando llegamos al parque la suelto para que haga lo suyo con confianza, me siento en una banqueta y la veo alejarse un poco, voy tras ella y me percato de que hay un gato del otro lado del parque y para llegar a él se debe cruzar una calle muy transitada.
-Tuka ni se te ocurra ir tras ese gato pequeña- le ordeno pero ni caso me hace y se echa a correr, para su mala suerte un coche viene a toda velocidad y ¡pum! Se la lleva por delante, un aullido desgarrador sale de mi pobre perrita y corro como una loca para auxiliar la y gritarle unas cuantas verdades al degenerado que le haya hecho daño. Pero para mí sorpresa el coche siguió su camino.
-hijo de puta- grito
Cojo a mi Tuka en brazos, está chillando la pobre, paro un taxi y la llevo a la veterinaria más cercana.
Al llegar salgo corriendo del taxi, le pago y entro a toda prisa, veo a una joven, le pido ayuda, ella me quita a Tuka, la pone en una camilla y me dice:
-bueno esa patita trasera no se ve muy bien- dice señalando la izquierda- tiene raspaduras, hay que hacerle unas placas para ver si toca operarla.
-ayudela por favor- digo entre sollozos
-ella es una perrita fuerte, se nota-me dice- muestrele que usted también lo es para que no se asuste y saque fuerzas, no llore- me abraza sorpresivamente y me vuelve a decir- no llores, me llamo Farina Sanchez, mucho gusto
-Angelina Camargo- le digo apartándome, ella me dedica una sonrisa y se vuelve hacia Tuka.
Ahora que la miro bien Farina es linda, alta, blanca, delgada, con un cuerpazo, senos grandes, cintura pequeña, caderona, de piernas torneadas, cabello tinturado de rojo que lo recoge en una coleta que le llega a los hombros, ojos verdes, es una mónada de mujer. En cambio yo soy más bien normalita, bajita, ni gorda ni flaca, morena, cabello negro largo hasta las nalgas, ojos café claro, nada del otro mundo.
Farina me saca de mis pensamientos tocándome el hombro.
-debemos operarla, llamaré a un doctor que me ayudará en la cirugía, es muy bueno aunque te saldrá un poco caro- me dice con cara triste
-llamale no te preocupes, haré lo que sea por mí pequeña- le digo bajando la cabeza.
*Beto*
-Riiiing- la alarma suena a las 8 de la mañana, me levanto corriendo, me ducho, voy a la cocina, tomo jugo de naranja y en eso sale Brisa mi hermana de su habitación aún dormitada.
-buenos días dormilona- le digo mientras la abrazo y le doy un beso en la frente
-buenos días señor madrugador, es domingo eeh,si me desperté temprano es porque iré de Compras ahora, en la tarde saldré con mis amigas, iremos a a cine así que bonito y hermoso hermanito del alma ¿ me das dinero?- me dice dándome besos en la mejilla
-¡wow! Ya veo por qué mi pequeñuela despertó tan cariñosa hoy- le brindo una gran sonrisa, saco mi cartera, busco y le entrego dos billetes de 50 mil, ella arruga el entrecejo y me hace pucheros, yo le doy uno de 20 mil - ni uno más eeh y me voy, chao cariño
-gracias manito, te amo- me dice mientras me tira un beso
Llego al consultorio, saludo a Jairo, subo las escaleras y me dirijo a Zuly
-buenos días querida Zuly ¿cómo estás? - le digo sonriendo
-buenos días Beto, bien gracias a Dios.
-¿alguna novedad, algún paciente?
-no, ninguna, todo ha estado tranquilo
Le sonrío y entro a mi oficina.
Todo estaba tranquilo, yo revisaba unos papeles hasta que suena mi móvil, veo su nombre en la pantalla, no me puedo creer que me esté llamando
-¿qué quieres? -le pregunto
-hola Beto, espero que estés bien... Necesito un favor tuyo-me dice la muy descarada
-¿qué quieres?-le repito
-es una paciente, una perrita para ser exactos,tiene una fractura en la pata izquierda trasera y hay que hacerle cirugía, por favor ayudame- casi que me implora
-eeh está bien, solo porque es un indefenso animalito pero después de esto no me llames más ¿entendido? -estoy a el punto de gritarle un par de y verdades a esta sin vergüenza
-está bien ¿ya vienes?
-no, tu vendrás, terminaremos esto lo más pronto posible y me dejarás en paz de una vez por todas-esta vez si le grité
-bueno nos vemos allá, besos
Cínica- masculle
Colgué.