Comentarios principiantes.

78 6 3
                                    

Dos desconocidos, que jamás se han visto en la vida. Dos desconocidos, que marcaron su propia historia.

Recuerdo nuestra historia como si fuera ayer tan simple y normal.

Muchos no creerían en este amor, en esta forma de amor, que tan solo por un gusto, por una persona que ni siquiera sabe de nuestra existencia, dos puedan marcar toda una historia, toda una relación perfecta..

Todo comenzó un Mayo, antes de comenzar un programa de televisión, debido a que nuestro personaje favorito salió con el protagonista, comentamos la misma foto, entonces sin ninguna razón te mande un solicitud de amistad, empezamos a hablar y sin querer, eramos iguales, eramos hechos el uno para el otro.

Pero lamentablemente como cualquier relación perfecta, la distancia era nuestro único obstaculo.

Tu nombre era Alexa, será el mejor nombre por siempre, no porque me gustara antes, si no porque te conocí y conocí la perfección en una persona.

 Nuestro primer tema de conversación fue ese artista, pero tambien fue nuestro deporte favorito, el basquetball. Una foto de tu perfil mostraba como tu tenías tu uniforme, en el tenías tu numero 21. Esa fue la razón por la cual te convertiste en mi #21.

Debido a que nos tomamos cariño demasiado rápido, no solo por los gustos si no por la actitud que teniamos los dos, no tomabamos de broma el decirnos cosas tiernas o apodos lindos, por lo cual, si nos deciamos apodos lindos eran cosas ya normales para los dos.

Pasaba el tiempo tan rápido como el agua cayendo del cielo, pero ninguno de los dos sentia que el tiempo pasaba, pero tampoco sentiamos el amor que estaba creciendo en los dos, crecia y crecia y jamas deciamos nada.

Platicabamos todos los días, casí a todas horas y eso sin duda era lo mejor de nuestra relacion, hasta que llego un momento en el que yo decaí.

Lamentablemente sufría de una enfermedad de depresión y fue algo que jamas te dije por miedo al rechazo; pero tarde o temprano tendrías que darte cuenta de eso.

Una tardenoche platicando tranquilamente, paso, caí en la depresión, todo nuestro mundo se vino abajo por mi culpa, por mi enfermedad, sentía que nuestra relación no valía la pena, no tenía sentido y aunque no eramos nada, sentí que lo perdí todo.

Los días pasaron, uno sin saber del otro, simplemente nuestra historia ahora era un papel en blanco. Recuerdo todas la veces que te pedí perdón y trataba de explicar a la ves. Pero nada funcionaba solo veía palabras que no ayudaban en nada.

Decidí dejarte por tu bien y por el mío, renunciar a lo que eras y a lo que podrías ser. Pero nunca borrarte de mi corazón. Sabía lo que podía hacer y lo que no. Pero en mi cabeza solo escuchaba gritos de agonía por ti.

Tres días pasaron para tomar el valor y llamarte.

-¿Hola?

-Hola, Alexa, soy yo, Edwin.

-Oh, hola.

-Alexa, hoy quiero que me escuches con atención.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 14, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pequeños comentariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora