Dante X Nero

Hacía ya un par se horas que Nero estaba peleando contra incontables demonios que eran demasiado rápidos y un poco más bajos que el. Pero había uno que era cuatro veces más grande que él. Ya lo hubiera derrotado con facilidad, pero los demás demonios que eran controlados por él le impedían que se acercara, sin mencionar que no podía usar el Devil Trigger ya que uno de los demonios lo había mordido inyectando en el una sustancia que bloqueo su habilidad y dejando inerte a su brazo derecho.

Ante esta situación ya no encontraba salida, pero no se rendiría. ¡Antes muerto que dejarse vencer!

El demonio mas grande al ver que su oponente ya se encontraba fatigado por la extensa pelea, decidió llamar a mas de sus servidores por los portales para que lo acabaran.

De pronto, una figura alta, de pelo plateado, con una gabardina roja se posicionó enfrente de Nero. Desenfundó a Ebony & Ivory comenzó a disparar sin herrar un solo tiro.

—¿Dante, que haces aquí?— Pregunto Nero confundido.

— Me han llamado par que acabe con esto, prometiendome una gran suma de dinero— Respondió Dante con voz despreocupada.

—¡Vete de aquí viejo! Sí sigues así me descontarán dinero del precio que me han prometido— Replico Nero, aun sabiendo que necesitaba su ayuda. No por el dinero, mas que nada por el orgullo.

—Tenia pensado no entrometerme, pero ya llevas algunas horas en batalla, evidentemente no puedes mas— Dijo en tono burlón.

Un enemigo se acercó por detrás para atacar a Nero. Dante al percatarse de esto se interpuso entre ambos recibiendo un zarpazo, que le provocó un par de profundos arañones en el área del abdomen.

—Tsk, no te ha bastado ser tan cobarde como para atacar a un nene por la espalda, también te has atrevido a romper mi ropa— Dijo un tanto molesto, para terminar destrozandolo con un disparo.

Se deshizo del resto de su prenda desgarrada, dejándose solo su particular gabardina roja en su parte superior.

—Esto se esta poniendo divertido— Dio un gran salto, blandiendo a Revellion aun estando en el aire.  —A ver ¿Que tan fuerte eres?— Cayó justo encima del demonio mas grande incrustando la gran espada con tal fuerza que lo partió a la mitad. Bañandolo de asquerosos fluidos.

Ante esto, los demás demonios se enloquecieron. Los portales se volvieron inestables y se cerraron. Los oponentes se abalanzaron sobre Nero y Dante. Este al notarlo se apresuro para llegar hasta donde se encontraba el chico de azul y rojo. Pero eran demasiados los adversarios lo que provoco que activará el Devil Trigger. Rápidamente acabó con todos los estorbos que se entrometían en su camino hasta llegar con Nero; quien se defendía con dificultad pero aun estaba de pie dando batalla aniquilando a las pestes con ayuda de Read Queen.

Dante se deshizo de los demás  demonios. Guardo sus armas rápidamente ya que Nero fatigado no pudo permanecer mas de pie y cayo inconsciente.

—Este chaval, creo que ha tenido suficiente por hoy— Termino con una pequeña risa, mientras lo sostenía entre sus brazos. —Y tampoco me ha dado las gracias—.

Lo cargo hasta una motocicleta que se encontraba cerca. Se monto en ella y acomodo al joven en su espalda. Usando su energía demoniaca hizo que el vehículo fuera mas rápido para llegar a su establecimiento que se encontraba en otro pueblo.

Una vez ahí; Dante colocó a Nero en un sofá para que descansara, le quitó su abrigo y le abrió su chaleco rojo.
Fue a pedir un par de pizzas tamaño familiar y dos helados de fresas. Ya hecho el pedido se dirigió a tomar una ducha.

Media hora después llego el pedido y Dante salio del baño con el torso descubierto aun con gotas de agua que caían de su pelo plateado recorriendo su cuerpo bien formado, pasando por sus abdominales hasta llegar al borde de su pantalón negro. Se acerco a la puerta a recibir su pedido; para después sentarse al escritorio a comer una de las pizzas. Una vez que la termino (no mas de 15 minutos) paso a seguir con uno de los postres.

Se acerco a Nero, para ver si ya se encontraba mejor. Coloco su tostro cerca del chico, solo  escasos centimetros los separaban. Tomo una cucharada del postre y se la llevó hasta la boca, callendo un poco del contenido en la mejilla de Nero, lo que provoco que despertara al instante al sentir lo frío de este. Abrió los ojos tanto como pudo al ver lo cercano que estaban sus rostros. Se hizo un poco para atrás hasta topar con el respaldo del mueble.

—¡¿Que haces Dante?!— Pregunto sorprendido y sonrojado.

— Shhh calla, que tienes algo mio ahí— coloco la copa en el suelo. Lo tomo del mentón y se acerco a el nuevamente. Lamió el dulce de su mejilla, provocando que el menor se estremeciera. Mientras Dante se separaba, Nero movió su cabeza, haciendo que sus labios se rozaran.
—Mi intención era recuperarlo ya que odio desperdiciar algo tan bueno. Pero sorprendentemente me ha gustado mas mezclado con tu esencia—.

Tomo al menor de las muñecas con una de sus manos y las posiciono por enzima de su cabeza contra la pared que se encontraba detrás del mueble (quedando Nero medio-recostado con los pies en el suelo y Dante arriba de el).
Lo beso de una manera intensa.

Mientras Nero forcejeaba para soltarse del agarre, poco a poco fue cediendo ante sus deseos relajando su cuerpo y dejándose llevar por su instinto.

—Pero lo mas curioso es que tu boca me gusta aun mas—. Dijo Dante al romper el beso—No puedo esperar a probar cada parte de ti—. Dijo entre jadeos por falta de aire.

Nero se sonrojo ante el comentario, cerro los ojos y pudo sentir algo húmedo que recorría su mejilla derecha y paseaba por su cuello, provocándole suspiros. Dante soltó las manos de su acompañante para poder quitarle lo que le quedaba de ropa en la parte superior.

—Nero, tocame— Dijo el mayor con voz baja y ronca.