Déjà vu

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No era verdad. No podía serlo. Sehun no estaba escuchando lo que le estaban diciendo, su mente estaba desordenada y se sintió débil de las rodillas. Las personas en uniforme entraron a la habitación repentinamente cubriendo la cara de Luhan con una funda blanca, mientras Kris trataba de calmar a los niños llorando.

Su mente estaba obsesionada en el hecho de que acababa de perder a Luhan, literalmente. El chico que sólo quería poder mover sus piernas por su cuenta. ¿Por qué había pasado aquello? ¿Por qué a Luhan? El no merecía eso, era un inocente y dulce chico.

—Luhan, por qué... —preguntó pero se detuvo en la mitad de la oración. Se dio cuenta cómo estaba recostado en una esquina de la habitación con dos hombres a su alrededor. Instantáneamente corrió a su lado y se arrodilló. Los empujó a un lado para comprobar el pulso de Luhan.


Nada.


No podía creerlo... era irreal que su ciervo estaba muerto. Era imposible, como escuchar que Kai renunciaría a su sueño de convertirse en bailarín. Como que Chanyeol decidiera que dejaría de seguir a Baekhyun. La muerte de Luhan era imposible, pero murió.

Sehun finalmente se dio cuenta de ello. Lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, aterrizando directo en la cara cubierta de Luhan. Cayeron y cayeron, no había final a la vista. —Lo siento... —se atragantó en sus palabras tomando la mano fría, extraña y rígida de Luhan. La apretó firmemente y estaba temblando con todo su cuerpo.

—Por todo. Nunca tuve la oportunidad de decirte que te amo. Lo siento n-nunca dije cuán importante eres para mí. L-Lo siento tanto. Nunca tuve la oportunidad de... ayudarte... a caminar... Por favor perdóname por no ser un buen... buen... a-amante... —Sehun cerró sus ojos fuertemente, agarrándose con ambas manos a la de Luhan ahora. Los paramédicos no sabían si darles un momento a solas o sacar a Luhan de ahí.

Aún habían niños que sólo creían que Luhan se había caído. No estaban llorando respecto a la realidad de que su profesor no volvería. Estaban llorando por el dolor que debía de estar sintiendo Luhan. Ellos sabían mejor que nadie cuánto dolía rasparse una rodilla. Los otros dos profesores junto a Kris estaban parados en silencio a pocos pasos detrás de la puerta. Sus cabezas gachas, tratando de no llorar en frente de los niños. Kris sin necesidad de palabras les dijo a los profesores que había que sacar a los niños de ahí.


Nadie dijo una palabra. Había una quietud ensordecedora en la cual sólo un sonido era escuchado.


El llanto de Sehun.



Sus ojos se agrandaban muestras lloraba más. No sabía qué hacer. Lloro fuerte, lágrima tras lágrima saliendo de sus ojos salpicando en la funda de Luhan. Sehun no podía evitarlo. La pérdida hirió su corazón. No estaba preparado, para nada. Sólo pensó que traería a la chica a la guardería y estaría de vuelta con Luhan.


El chico que amaba, admiraba, respetaba, creía, lo apoyaba... estaba muerto.


Y todo era culpa de ella. Si no hubiera cantado su estúpida canción y hubiera escuchado a Sehun entonces éste hubiera evitado el accidente. Realmente habría podido evitarlo. Luhan se habría reído tímidamente y disculpado por hacer cosas irresponsables sin decirle. Sehun lo hubiera regañado. Aunque hubiera estado feliz. Feliz de que Luhan estuviera vivo, que nada le había pasado.

Gone [No longer with you]☆HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora