Besando sus labios imaginariamente, tocando su cuerpo con caricias inexistentes. Sintiendo todo su ser con solo verla, por que eso es lo único que podía hacer.
Hace tiempo ella se había vuelto su habito, y vaya que un mal habito. Sin contar que podría traerle problemas. Y sobretodo por qué...
Ella era un mal habito, él lo sabía.
Era adictiva, tan dulce, tan ella, tan no él.
Ella era SU mal habito.
Sabía que lo suyo no podía ser, pero la quería, era su mal habito.
Tal y como se conocieron, por sorpresa, se volvió un mal habito el volver, y verla. Y hacerlo al día siguiente, y al siguiente, y al siguiente. Pero ella era SUYA. De nadie mas, él se encargaría de eso.
___
By: Gal.