Capitulo 1 .

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2 años antes.


Eran las 6 de la mañana. El sonido del despertador me levantó como todas las mañana. Abrí los ojos y como de costumbre lo primero que hacía al despertar era darle gracias a Dios por un nuevo día, desde pequeña mi madre me enseño esa costumbre, siempre había creído en el hecho que Dios existe, para mi existe. Estaba bautizada en la religión católica así que también era debota de los santos. En fin, para terminar mi oración matutina le dije a Dios "que pase lo que tu quieras Señor, en mis manos está tu destino" marqué la cruz en mi frente con mis dedos y me dirigí al baño; cepille mis dientes, lave mi rostro e hice lo mejor que pude con mi cabello, realmente siempre había sido una adolescente muy sencilla en cuanto a mi forma de vestir al menos para ir al colegio no me importaba mi imagen demasiado. Regresé a mi habitación para vestirme, me coloqué mi uniforme escolar, una falda azul marino, camisa formal blanca y chaleco gris. Me coloqué mis férulas en mis pies, tenía que usarlas debido a un problema que tenía en las piernas, realmente no se si es una enfermedad la cuestión es que a mis piernas les faltaba fuerza o algo así el punto es que se me dificultaba caminar y no podía realizar actividades deportivas debido a eso, tal cosa no me afectaba mucho o mejor dicho ya me había acostumbrado a esta mierda.

Una vez vestida, desayuné algo ligero y llamé a la puerta de mis padres para que me llevaran al colegio, ya eras las 6:50 faltaban 10 minutos para la hora de entrada.
-Papá.- grité.- Ya estoy lista, es tarde.
-En 5 minutos voy.- respondió
Rode los ojos molesta, me gustaba llegar temprano a la escuela y no para asistir puntual a las clases, me encantaba tener tiempo antes de la entrada para estar con mis amigas y hablar de cualquier cosa, copia la tarea y esas cosas. Pero a decir verdad la escuela quedaba a 2 minutos de mi casa, en coche claro y a la velocidad que mi padre manejaba, claro. Justo como me lo había dicho en 5 minutos estuvo listo para llevarme. Subí al coche en silencio y nos dirigimos a la escuela. Secundaria, sin duda la mejor etapa bueno eso creía, estaba cursando segundo grado y hasta ahora no me había metido en tantos líos,disfrutaba la escuela.

-Adios pa, que te vaya bien en el trabajo.- besé su mejilla.- Cuídate.
-Cuidate, flaquita.- respondió devolviendome el beso.
Baje de la camioneta, era tipo troca o algo así la verdad no se nada de carros, mi papá es mecánico así que siempre traía su camioneta sucia, cosa que me daba igual. Entre al colegio como todas las mañanas, sin mirar hacía los lados con mi cara de pocos amigos, no tenía otra.
-Buenos días prefecto Carlos.- dirigí una sonrisa al superior del plantel.
-Buenos días señorita, quítese el labial no crea que no me he dado cuenta yo estoy en todo.- respondió.
Estúpidas reglas del colegio suficiente tenía con llevar este asqueroso uniforme, como para que no me permitieran un poco de labial que se notaba mínimo y que decir de mis uñas negras, recé porque no las viera, funcionó.
-Vale prefecto, no vuelve a pasar.- respondí y me dirigí al aula.

-¡Hola Mara!.-me gritó Eva eufórica desde el salón.
Odiaba que me gritaran desde lejos, era algo realmente fastidioso para mi ¿porque diablos no podía esperar a que llegara al salón? Que tanto apuro, me limité a responder y seguí caminando
-Mara.-alguien me toco el hombro.
Me giré hacia atrás para ver de quien se trataba, Ricardo el chico "más" guapo del salón y vaya que lo era, todas las chicas estaban tras de el, lo que no me cabía en la cabeza era porque el estaba tras de mi, yo solo era Mara, la "chica ferulas" no entendía.
-Ricardo.- respondí sin dejar de caminar.
-Hey espera.- se paró frente a mi evitando que caminara.- Quiero decirte algo.
-Vale ¿que pasa?.- pregunté seria.
-Omar te ha dicho que..yo..eh..ya sabes
-¿Que si quiero ir contigo al cine hoy?.-dije.- Si Ricardo.- respondí
-¿Si? ¿De verdad?.- se abalanzó sobre mi.
-Oye, ¿que? No espera.-lo empujé.- Si me ha dicho pero yo he respondido que no. Lo siento no tengo interés.
-¿Porque?.- preguntó preocupado.
-No es en mal plan Ricardo, pero no entiendo porque ese afán tuyo de estar tras de mi, ¿porque no has invitado a Vanessa? O quizá.-pensé.- No se, alguien más. Las 16 chicas del salón mueren por que las invites.-terminé.
-Te equivocas.-sonrió.- 15 de ellas, tu no.
-Vale tienes razón.-dije.- Pero no es mal plan Rica, eres chido y gracias por invitarme pero sera otra ocasión.
-Claro Mara, al menos lo intenté.-dijo alzando los brazos rindiendose.- No te preocupes que no te molestaré mas.
-Gracias, ven vamos al aula.-respondí y caminamos juntos.
En verdad apreciaba a los chicos como Ricardo, era muy respetuoso y siempre me daba mi lugar, no seguía insistiendo si yo decía que no y eso me agradaba. Era uno de los pocos chicos del grupo que no hacía comentarios estúpidos por mis férulas, así que me eso también me agradaba.
-Hola Eva.-saludé a mi amiga.
-Mara, ¿por que me has mandado a la goma cuando te grité antes?.-preguntó fingiendo estar molesta.
-Sabes que odio que me griten de lejos.-sonreí y le di un abrazo rápido.- Y ¿las demás?
-Han ido a preguntar por la maestra, no a llegado.- respondió mi amiga.
-¡Oigan todos!.-gritó Andre desde la puerta del salón.
-Hablando de rey de roma.- apuntó Eva.- Ahi están las chicas.
-La maestra Olivia no vendrá hoy, gracias a Dios se enfermó.- dijo sonriendo.
-Hey.-me quejé.- Ni de broma se dice eso Andre
-Calla Mara.-se quejó.- Tenemos 3 horas libres deberías estar dando gracias a Dios y a la persona que trajo el virus del Dengue a Mexico.-todos rieron
-Eres idiota.-respondí
Hablo de que estaba chido tener 3 horas libres, pero alegrarte porque un ser humano estaba enfermo y quizá estaba al borde de la muerte eso si era ser cabrón. Andre me abrazó y me dejo un beso en la frente
-Estaba jugando Mara.-dijo al fin.- No te la creas.
-Ya claro An, pero no se dice ni de broma eso tonta.-dije finalizando la pequeña discusión.-Hola Jocie, Dianna, Brian.- saludé a las demás chicas.
-Hola Mara.- respondieron en coro.
-¿Les parece si vamos a la cafetería?.-propuse.- Solo he comido una banana.
-Siiiiiiiii.-gritó Eva exageradamente.- Quiero nachos.
-Yo igual.-respondí.

Nos dirigimos a la cafetería, Eva y yo habíamos decidido compartir el platillo de nachos ya que era muy grande para las dos. Yo estaba sosteniendo el plato de nachos, Eva llevaba las bebidas, para ella un zumo de naranja y para mi un powerade de mora azul como de costumbre. Nos dirigíamos a la parte más alejada del colegio, era una especie de guarida para nosotras, cerca de la bodega estaba un árbol enorme y ahí era donde pasábamos las clases libres.
-Mara tiene algo que contarnos.-dijo Eva sacándome de mis pensamientos.
-¿Yo?.-respondí incrédula.- ¿De que hablas?
-Te vi hablando con Ricardo y no lo niegues, cuéntanos todo.-me empujó.
-¿Que a pasado con mi crush?.-gritó Andre fingiendo estar celosa.
-Vamos Andre, medio colegio es tu crush.- rió Brian.
-Brian tiene razón.-respondió Dianna.
-Callen que no es cierto.-dijo Andre molesta.- Cuenta todo Mara.
-Chicas no ha pasado nada interesante.-respondí y era verdad.- Pero les cuento en el árbol.
Seguimos caminando en realidad estaba relativamente lejos de el resto de las instalaciones, nos faltaba pasar por el ultimo edificio, dos chicas bajaban las escaleras junto a un chico, un chico que yo no había visto nunca antes me llamó la atención que llevaba consigo dos globos de helio miré fijamente para ver que decían "happy birthday" oh debía ser su cumpleaños, siguió bajando y lo observé fijamente, tenía ojos pequeños algo rasgados color café, se hacían más pequeños cuando el sonreía, ¡oh mierda! Tenía tan bonita sonrisa, llevaba brackets, su sonrisa era diferente, mostraba todos sus dientes, sus labios se hacían un poco hacía un lado cuando sonreía, se formaba como una diagonal, era una sonrisa de lado no se como explicarlo. Sus ojos brillaban, ahora el estaba riendo y no se porque yo sonreí. Llevaba puesto el uniforme pero había entubado los pantalones más de lo común, rompiendo las reglas-pensé- su piel era morena clara como la mía y su cabello estaba perfectamente peinado estilo Zayn Malik, me pregunté si le gustaba One Direction, seguí mirándolo fijamente, me gustaba su forma de caminar, tan seguro de si mismo, de pronto me miró. Trate de despistar mirando hacía otro lado, me puse tan nerviosa, mis manos temblaron, los nachos cayeron al suelo.
-¡Maraaaaaaa!.- se quejó Eva.
-Lo siento, me he distraido.-me disculpe.
-Ya veo, tonta.- dijo
-Hey para son solo unos nachos.-me defendió Jocie.- Pueden comprar otros, pero ¿que te ha pasado Mara?.
-Oh..n-nada.-dije aun nerviosa.-Vale ya, miren a ese chico de allá.-lo apunté discretamente.
-¿Que hay con el?.-preguntó Brian.
-Nada..solo que..me ha llamado la atención.-confesé.-Vean su sonrisa, es tan.-no tenía palabras.- El será mi novio chicas.
-¿Te te has vuelto loca?.- rió Andre.- Mara, es uno de los chicos más populares, nena por Dios.
-Pues yo nunca lo había visto.-respondí.
-Mara obvio, tu eres la menos popular del colegio.- todas rieron.
-Ya dejenla soñar.-protestó Jocie.
-No Jocie, no es un sueño.-afirmé.- El será mio.
-Mara, baja ya de tu nube.- insistió Andre.- Thomas nunca se fijaría en ti.
-¿Como se llama?.- pregunté
-Thomas mmm Prichard.
-Thomas.-repetí.

PerdónameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora