I Need You | Clexa

Capitulo 4

CLARKE

Desperté al lado de Lexa, calmada algo que impresionó debido a que desde hace un montón no dormía tan bien, ella estaba completamente dormida pero parecía algo cansada y su cara notaba preocupación. Recordaba todo lo de ayer ¿Cómo es que pudo pasar eso? Una parte de mi odiaba a Lexa por haberme traicionado pero por otra parte algo me decía que necesitaba perdonarla, que se merecía una segunda oportunidad.

Me levanto y me empiezo a vestir, pero siento una mano en mi muñeca sujetándome delicadamente -Clarke -Me llama Lexa media dormida-.

No podía mirarla a la cara, me sentía culpable porque lo que tuvimos no fue porque la necesitaba sino porque quería sacar todo el odio que tenía hacia ella, una rara manera de hacerlo pero pasó. Me quedo parada sin hacer nada esperando a que soltara mi muñeca, de alguna manera hacia que mi cuerpo se estremeciera, pero no lo hizo solo me quedaba mirando fijamente esperando a que la mirara de vuelta, pero no me atrevía. -Clarke -Vuelve a decir mi nombre, pero esta vez me agarra de la cara y la gira para que pueda verla a ella-.

-¿Qué? -Respondo algo enojada-.

-¿Podemos hablar? -Contesta con su típica voz, tranquila y autoritaria-La verdad es que si, necesitábamos hablar pero el miedo me consumía y hacía que ni siquiera pueda mirarla a la cara.

-Esta bien -Le respondo desviándome de su mirada penetrante- Suelta de mi muñeca dejándome salir de la habitación para que pudiera vestirse. Espero apoyando mi espalda en la puerta que estaba cerrada, estaba con los brazos cruzados y la cabeza abajo sometida en mis pensamientos ¿De qué querrá hablar? Supongo que es sobre la Nación Hielo, algo que era difícil para mí porque no creo poder a volver s confiar en Lexa, aunque lo intente no lo veo posible -Puedes pasar- Escucho su voz del otro lado de la puerta-Dejó de apoyarme y abro la puerta, entro y me encuentro a Lexa de espaldas con su espalda semi-desnuda, colocándose su camiseta. La quedo mirando debido a que tenía un gran tatuaje en ella, algo que no me había fijado.

-¿De qué quieres hablar? -Le preguntó en tono serio mirándola a los ojos, debía hacerlo-.

-Sobre la Nación Hielo -Responde mirándome directamente a los ojos como siempre lo hace- La reina quiere tu poder e intentará hacer todo para poder matarte -Dice algo preocupada-.

-¿Porque? -Le preguntó algo confundida-.

-Porque mataste a muchas personas en Mount Weather y eso te convierte en la Wanheda, tienes un gran poder que ella quiere y para eso tendrá que matarte -Me contesta bajando la cabeza desviando su mirada-.

Me quede un minuto en silencio mirándola fijamente, mi irá aumentaba

-¿Y sabes porque está pasando esto ahora? Por tu culpa -Empiezo a enojarme con ella- ¡Por tu culpa mate a personas que no se lo merecían! Y ahora me mataran a mi, por tu culpa -Repetí y repetí tantas veces que podía ver lo triste y arrepentida que estaba Lexa-.

-Clarke, para -Me afirma de los hombros para que la mirara a los ojos, empecé a desesperarme y mis lágrimas caían cada vez más-.

-Esto no estaría pasando si hubieras seguido a mi lado, te necesitaba más de lo que creía, y tú te fuiste -Le susurró con rabia perdiéndome a mi misma por el odio-.

Veía como sus ojos color verde se oscurecían, la estaba lastimando y no me decía nada "Si no me hubieras abandonado no tendría el odio que ahora tengo hacia ti" Esas palabras hicieron que la destrozara por completo, más de lo que estaba.

-Clarke, por favor... Para -Baja la cabeza manteniendo el nudo en la garganta-.

Estaba completamente perdida, pero al escuchar el por favor de Lexa hizo que reaccionara, el odio me estaba controlando y eso hacía que hiriera a Lexa.

-Lo siento -Susurre tan bajo que no creo que haya llegado a escucharle- ella bajó sus manos de mi hombro y se apoyó en la mesa que había detrás de ella, no sabía qué hacer no quería hacerle sufrir de esta manera, solo tuve el coraje de salir de la habitación, salí algo apresurada pero no sabía dónde me encontraba, ¿Será polis? Siento a unos terrestres viniendo hacia acá, al parecer sabían que estaba acá porque no me hicieron nada solo me ignoraron. Tocaron la gran puerta de Lexa mientras yo me apoyaba en una de las paredes, solo quería relajarme un poco y pensar en una gran disculpa a Lexa. Pensar en que debo disculparme con ella es algo raro, porque al fin y al cabo yo me merecía una disculpa de ella también.

-Heda, debe prepararse para el combate, ya comenzará -Dice uno de los terrestres que tocaron la puerta-.

-Ya estaré ahí -Les responde- Pueden retirarse -Los terrestres afirman y se dirigen a un ascensor que había enfrente de mi-.

¿Combate? Tenía ese mal presentimiento, ¿Lexa pensaba pelear? ¿Con quién? Tenía miedo y sé que ella es fuerte pero no estoy segura de sí lo es tanto como su enemigo, mi corazón se aceleró y solo quería preguntarle lo que pasaba pero de seguro no querrá hablar conmigo. Siento sus pasos dirigiéndose a la salida y ahí estaba ella con dos espadas en su hombro.

-Lexa... -Me atrevo a llamarla-.

Ella me mira y baja la cabeza, toma algo de aire y vuelve a mirarme.

-¿Clarke? -Pregunta en tono serio mirándome fríamente-.

-¿Qué está pasando? ¿De qué combate hablan? -Miles de preguntas suelto hacia ella-.

-Clarke, no pienso dejar que te maten, no lo permitiré y para eso debo luchar -Me responde sería cerrando sus puños-.

-¿Qué?... Lexa no -Me interrumpe- Clarke, no, quiero que te quedes acá porque no quiero ponerte en peligro -Se dirige al ascensor dejándome sola-.

No podía creerlo, estaba arriesgando su vida solo por salvar la mía y ¿Así es como se lo pago? ¿Dañándola?. Me dirijo a su habitación y miro por el gran balcón gente reunida, clanes reunidos formando un círculo y comandantes de otros clanes viendo a Lexa y uno de los guerreros de la Reina de la Nación hielo a punto de pelear. Tenía los pelos de punta porque Lexa no se veía preparada para pelear.