El despertar

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Era una mañana de Agosto. Los párpados de Brit recién se abrían. La habitación era blanca y la pobre chica no podía distinguir si se trataba de niebla en el lugar, o simplemente le fallaba un poco la vista, cuando recuperó el conocimiento.
Abrió los ojos como platos y miró rápidamente su estómago, el cual ahora estaba cubierto con una especie de venda. Comenzó a revisarse y notó como una enorme cicatriz se encontraba ahora en el sitio en el que ella misma se apuñaló hacía ya mucho tiempo con toda la intención de quitarse la vida.

-Mierda...-

La chica a penas y podía hablar, ya que aún podía sentir algo de dolor. Inmediatamente la enfermera ingresó a la habitación notando a su paciente despierta. Sus miradas se cruzaron y después de unos segundos, la mayor pudo reacciomar corriendo hacia la sala de abajo, para avisar que aquella chica, después de más de dos años en ese estado, finalmente había despertado.
Como era de imaginarse, la chica estaba terriblemente pálida, había bajado unos cuantos kilos y su cabello era ya más largo.
Brit observó la ventana, era de día y el cielo estaba completamente azul. Amaba apreciar la naturaleza, la sensibilidad de ella. Observó las nubes y pensó que tal vez ella pertenecía ahí. Que ese era su lugar. Un pequeño dolor llegó a ella, proveniente de su estómago, joder, de saber que seguiría viva y teniendo que soportar esos malditos dolores se hubiera clavado ese cuchillo en la cabeza, pensó.
la chica se mantuvo quieta observando el cielo y el techo, pensando en muchas cosas, "¿Mamá estaría molesta? ¿Esos mocosos habrían sufrido por esto? Sería divertido", pensó.
No se había dado cuenta pero había pasado ya media hora, y finalmente toda la familia había vuelto.
Abrieron la puerta y ella observó un gran cambio em su familia. George y Gabriel eran más altos, estaban mejor arreglados, ya no eran unos niños.
Mamá y papá se veían algo mayores, y Brit no entendía porque... a no ser que...

-¿Q-Qué ocurrió aquí?...-

-Brit...-
Antes de que Brit pudiera decir otra palabra, toda la familia se acercó a ella alegre y llorando, no podían creer que su hija aún estuviera viva. Al parecer George y Gabriel tenían sentimientos, pero lo que le sorprendió a Brit fue ver a su padre llorando por todo.
Mientras ellos estaban felices, Brit estaba asustada y angustiada, pues ella ya no quería estar aquí.

"Tal vez la vida no es para todos"...

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