CONOCIENDO EL INFIERNO

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 Veía como se acercaba aquel helicóptero el sonido era ensordecedor, no entendía como aterrizaría ya que en donde estábamos no había lugar; observaba desde el suelo aquella cosa metálica, mi corazón estaba acelerado y me sentía mal no sabia si era por quien estaba llegando o era por el malestar de lo que me habían inyectado, cerré por un momento los ojos quería tranquilizarme me estaba dando ganas de vomitar pero de pronto escucho algo que va cayendo alzo la mirada y veo que lanzan una escalera y de ella va bajando un joven con ropas blancas no distingo muy bien me comienzo a marear, antes de caer al suelo siento que alguien me sostiene del brazo y me dice al oído:

- Trata de mantenerte de pie.

Trago saliva y respiro profundamente, me paro correctamente, veo que termina de bajar aquel sujeto al darse la vuelta veo un chico no mayor que yo muy atractivo su belleza era impresionante, alto y delgado, vestía un traje blanco con una corbata color azul metálico y una camisa azul celeste, en verdad lo hacia lucir muy guapo me sonroje un poco pero al mirarlo a los ojos algo cambio me miraba con desprecio y eso me hizo sentirme incomoda, trague saliva no sabia que podía hacer en ese momento, bajo la mirada al piso, escuche que caminaba a mi alrededor yo solo apreté las manos sentía que estaba en alguna inspección, se detiene frente mio toma mi mentón y me mira con esos ojos azules, desvió la mirada me pone nerviosa, me suelta voltea y habla con el otro chico que viste de negro:

- ¿En que diablos pensabas?, ¡es una niña no me sirve!....

 Al escuchar tales palabras mis piernas comienzan a temblar quiero moverme pero no me responden, bajo la mirada me siento menospreciada quiero llorar y lo que pienso es en mi madre quiero verla y que me abrace pero ella no esta conmigo no se donde la tienen, a donde se la llevaron, respiro hondo, tragándome mi temor y orgullo, alzo la mirada y pregunto con voz fuerte:

- ¿Quienes son ustedes? ¿Que quieren de mi? y mas importante ¿Porque tienen ...

No pude terminar de hablar mi cuerpo se tenso yo miraba a otro lado, sentía caliente mi cara y me ardía mi mejilla mis ojos se llenaron de lagrimas no puedo creerlo me había abofeteado, jamas en mi corta vida lo habían hecho, cubrí mi mejilla con una de mis manos y volteo a verlo y en sus ojos veo arrogancia, odio, desprecio, sonríe de lado, me agarra del brazo acercándome a el podía oler su aroma era a cítricos, y con aspereza me dice:

- ¿Crees que eres especial niña?, simplemente fuiste un error...

Me suelta aventando me yo caigo al suelo mis ojos están llenos de lagrimas sin poder evitarlo comienzo a llorar, el saca un pañuelo de su bolsillo y se limpia la mano eso hizo que me molestara y apretara los dientes quería levantarme y contesta pero aquel joven se puso enfrente de mi solo puedo ver su espalda y dice:

- Soporto la inyección y ya ha firmado el contrato.

Voltea y lo mira con un odio que da miedo toma la hoja que este chico le da y mira, bufa de desagrado le hace una señal de que se hiciera a un lado lo veo que camina y se pone de cuclillas, suspira y dice:

- Ahora que haré contigo muñe quita.

Se endereza y voltea a donde esta el chico de cabellos de azabache, hablan entre ellos y mete nuevamente su mano en su bolsillo ahora saca un frasco con un liquido verde, yo me siento alterada retrocedo algo no se que me harán y no quiero, trato de levantarme dándoles la espalda pero antes de hacerlo siento como me agarran de los cabellos, me arrastran hasta que caí nuevamente al suelo veo unos zapatos bien lustrados alzo la mirada y este sujeto me miro y sonríe, parece que disfruta verme sufrir, mi corazón esta acelerado, veo como destapa aquella botella de cristal y sale un olor desagradable parecido al del desagüe, mira al chico que esta a un lado y le dice:

- Sostenla Kai no quiero que se mueva.

En ese momento me sentí intrigada, sabia como se llamaba el chico de negro pero no pude relajarme, ya que me levanto con brusquedad del suelo, me sostuvo de los brazos acercándome demasiado a su cuerpo mientras el otro sujeto se acerco a mi quedando de frente y sostuvo mi cabello de mi nuca haciendo que mi cabeza se fuera hacia atrás, sin pensarlo abrí la boca me dolía el jalón que me había dado,  quería moverme pero Kai me tenia agarrada con mucha fuerza de pronto sentí como un liquido viscoso bajaba por mi garganta me atragante haciendo que escupiera un poco, sentí que me soltaron del cabello pero me tomaron de la cara haciendo que abriera la boca y vi aquel hombre que me miraba con asco, cerré mis ojos lagrimas corrían por mis mejillas me quemaba el liquido que tomaba, mi estomago ardía al igual que mi pecho trate de moverme para no tomar mas pero me agarraron con tal fuerza que dolía mucho abrí la boca y me metió la botella en ella diciéndome:

- Tragalo cariño no querrás que te castigue.

Por primera vez tuve mucho miedo, solo cerré los ojos tragándome aquella sustancia soportando el dolor de mi cuerpo, mi alma se quebraba, ya no era la niña que podía correr libre en la calle, no era justo por que me pasaban estas cosas que había echo para merecer tal castigo.

Me soltaron, solo caí al suelo mi cuerpo esta débil no tengo ni fuerzas para levantarme, lloraba mirando el cielo, preguntándome por que no podía volar de aquí y perderme en el horizonte y en mi mente solo podía pensar en mi madre; me di cuenta que era todavía muy joven no sabia como enfrentar la dureza de la vida y poco a poco mis ojos se fueron cerrando escuchaba todo muy lejos, ecos era lo único que distinguía y de pronto todo se torno oscuridad, ya no sentía nada y fue allí que desee dormir eternamente y no despertar jamas... 


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Nota: 

Disculpen por tardar mucho en corregir pero ya casi termino y seguiré con los capítulos finales espero les guste y comenten si en alguna parte no se entiende.


saludos Reiko.

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