Melodías del alma

Capítulo I: Conociéndolo

Eran las 9:00 am de un sábado cuando a mi padre se le ocurre la gran idea de despertarme.

-Pero es sábado... - Dije molesta

-Eso no te da derecho de quedarte dormida hasta tarde.

-¡Y tú no tienes ningún derecho a despertarme! – Le grite a mi padre, siempre que me despertaba estaba de muy mal humor

- Oh claro que lo tengo jovencita malcriada, pero bueno... si no quieres ir a la plaza...

En cuanto mi padre menciono la palabra "plaza" salte de la cama y fui a vestirme ya que esa palabra tiene otro significado para mí, pues podía ir a gastar el dinero que mi padre me daba en lo que yo quería

-... nadie te va a obligar – escuche como mi padre terminaba su oración con una sonrisa en su rostro.

Una vez terminado de vestirme y peinarme baje a desayunar con mi padre.

-hubieras empezado diciendo que íbamos a la plaza. ¿A qué se debe que vallamos hoy a la plaza?

-¿Es que no puedo llevar a mi hija a dar un paseo por la plaza?

- Si, por supuesto que puedes pero... - me fue imposible seguir con la oración

- Hace mucho que no vamos, lose

Íbamos en el auto de mi padre rumbo a mi lugar preferido, tardamos muy poco tiempo en llegar pero no porque vivíamos cerca, sino porque mi padre manejaba demasiado rápido, en cuanto salimos del auto mi padre comenzó a platicar con un socio de él.

-valla, ahora entiendo porque vinimos

-No te preocupes ten, pero no te alejes mucho – me entrego un billete de $200 para que en pocas palabras me callara y en cuanto me lo dio me fui de ese lugar rumbo a mi tienda favorita de ropa y accesorios, me termine los $200 en menos de media hora, Salí del lugar con mis respectivas bolsas en mis manos. Pero de repente escuche una melodía hermosa proveniente de un piano, empecé a seguir la música para saber el origen de tan linda melodía. Llegue a una tienda de música e instrumentos musicales, sin dudarlo abrí la puerta y entre en dicha tienda.

-Buenos días señorita ¿En qué le puedo ayudar? – me dijo un joven que se encontraba atrás del piano, era muy apuesto, o por lo menos a mí me pareció muy apuesto

-Usted ¿Estaba tocando el piano?

-Si de hecho yo compongo música en este lugar, pues casi siempre esta solo

-No a muchos le agrada la música

-¿Cuál es tu nombre?

-Me llamo Ángela Romero, ¿tu... perdón, usted como se llama?

-Me llamo Mike, pero háblame de tu por favor aún tengo 18 años, me siento viejo cuando me hablas de usted

-Claro pero tú llámame Ángela

Y me sonrió y yo a el

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esta es mi primera historia, espero y que les guste 

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Gracias a Ashley Beltran por la portada