La noche era fría. El viento deslizándose entre las copas de los árboles simulaba un silbido profundo y prolongado. Las nubes, ayudadas por el aire, adornaban el cielo y tapaban por momentos la solitaria luna que se sostenía en lo alto. Las estrellas, si las había, no lograban verse... pero bueno, las luces de algunas casas ayudaban a que el panorama no fuera tan oscuroO al menos así lo veía Sasuke, que miraba la Aldea desde la ventana del hospital. Estaba tendido en una de las tantas camas del lugar
No recordaba exactamente cómo había llegado ahí...
Luego de la dura batalla contra Itachi se había desmayado... y aunque hubiera querido huir (como la última vez) el cuerpo no se lo permitió: no sólo por las heridas, sino porque no controlaba ni una de sus extremidades... probablemente había sido sedado... y aún estaba débil como para darse el lujo de usar el Sharingan...
¿Sus compañeros? Ni idea... sin embargo no le preocupaba: si ya su hermano estaba muerto no los necesitaba más...
Muerto... que bien se escuchaba eso...
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Finalmente... se había vengado...
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Ahora la pregunta obligatoria cruzó por su mente: ¿Qué haría? Es decir, su propósito de vida había sido cumplido... al menos el principal...
Mmm... bien podría quedarse en la Aldea, bien podría largarse cuando se sintiera mejor... las posibilidades eran muchas... aunque eso no borraba su nombre del libro de Bingo como criminal de rango S
Suspiró; era problemático pensar en ello... al menos en ese momento
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Y... hablando de problemático, ¿Dónde estaba Naruto? En la tarde que despertó imaginó que sería lo primero que vería... con eso de "Sasuke, te llevaré a la Aldea" creyó que no se despegaría de él ni un minuto... cosa que le recordaba que... cuando estuvo a punto de desmayarse le pareció haberlo visto... a lo lejos...
Volvió a suspirar: sólo a él se le ocurría pensar en algo así... seguramente había sido su imaginación... ¿pero por qué le imaginó precisamente a él?
Quien sabe...
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¿Qué tal... si se quedaba en Konoha? No sonaba tan mal... y conociendo a Naruto seguramente convencería a todos que lo perdonaran... aunque no era como si le importara. Solamente quería vivir en paz, adaptarse y cuando todo volviera a la relativa normalidad rehacer su clan
Sí... ése era el segundo objetivo de su vida. Cuando lo cumpliera finalmente podría morir en paz... claro, si se daba el caso, pero ése no era el punto; ya encontraría a la persona digna de llevar al descendiente del clan Uchiha en su vientre... cosa que, extrañamente, le hizo recordar a su rubio compañero: su boba sonrisa, su impertinente convicción, su fuerza increíble aunque, en ocasiones, descontrolada y desesperante...
Sonrió: ése niño ruidoso podría ser un digno candidato... quizá el único...
Sin embargo... había cambiado... claro, quizá era su una suposición, pero las últimas veces que lo vio actuaba distinto: serio, frío, calculador... hasta cierto punto indiferente... ya no le hablaba y salía con el tema de los "vínculos"... sólo se limitaba a pelear... ¿Es que le habría pasado algo en todo este tiempo?...
Se reprendió mentalmente... ¡claro que le había pasado "algo"! ¡Y no sólo "algo", sino muchas cosas!
...
