Sentada en el balcón con una sonrisa de mejilla a mejilla, admirando como la noche santiaguina se va durmiendo poco a poco me he puesto a pensar sobre todo lo que ha pasado últimamente y en como los hechos se han vuelto en mi favor poco a poco, en donde por fin vienen llegando los buenos momentos que me debía la vida.
Estoy feliz, instalada en una nueva ciudad lista para empezar desde cero. Entre a una universidad a hacer lo que me gusta, mis amigas son felices porque todas quedaron en lo que realmente querían y con mi Parabatai estamos listas para tomarnos Santiago y pronto realizaremos el primero de muchos viajes para empezar a conocer el mundo que nos rodea.
