Y ahí estaba Sirius, tendido en el suelo, sin respiración, por tomar un supuesto "Jugo de calabazas" que le preparó Snape en la Orden.
-¡Sirius! ¡Sirius!-comencé a gritar. Mi voz sonaba agitada como cuando me convertía en un licántropo.
-¿Qué pasó, Remus?-oí decir a Harry, quien frenó detrás mio, apoyando su cálida mano sobre mi espalda.
-No sé, no sé. Vi que se tomaba su jugo y luego la copa se cayó al piso...
-¡Remus!-gritaron detrás mio. Era Hermione, quien me hacía señas con la mano para que me acercara a ella.
Voy corriendo, dejando el cuerpo de Sirius en manos de su ahijado.
-¿Qué pasa Hermione?-digo un poco nervioso.
-Tienes que hacerlo.
-¿De qué hablas?
-Debes besar a Sirius.
-Hermione... Yo... yo no...
-Ya lo sé, Lupin. Encontré una foto de él y tu, de jóvenes, besándose, cuando se te cayó la maleta que llevabas.
-Hermion...
-No te juzgaré. Si se aman, se aman. Harry debe saberlo.
-¿De qué sirve que lo bese?
-Ten-me dio algo muy similar a un caramelo-. Cómetelo-al hacerlo, no sentí ningún cambio ni nada.
-Hermione, no creo... que sea necesario besarl...
-¿Quieres salvarle la vida?
-Claro...
-Pues, ¡Bésalo!
-¿Besar a quién?-dice Ron, saliendo de su habitación.
-Anda, Remus. Hazlo, yo mientras le explico a Ron. Tu debes explicarle a Harry.
Me levanté y me dirigí a Sirius, me arrodillé al lado de Sirius sin atreverme a mirar a los ojos a Harry.
-Harry, luego de esto tendré que darte una explicación.
-¿Explicación de qué?-pero hice caso omiso a las palabras.
Tomando todo el valor y coraje del mundo, me lancé arriba de Sirius, miré sus parpados cerrados y su boca entreabierta. Y lo besé. Lo besé y no podía parar de hacerlo. Cuando me separé de él, éste tenía sus labios hinchados y rojos.
-¿Sirius?-dije.
-Remus...-me contesta débilmente.
-¿S-Sirius?-repetí.
-¿Remus?-dijo en tono burlón. Abre los ojos lentamente cuando se encuentra con la cara de Harry.
Se da vuelta y se tapa la cara con el suelo.
-H-Harry, ¿Estabas a-aquí?
-Si...-dice Harry, inmóvil.
-Creo que le debemos una explicación, Sirius-dije.
-La explicación es que... ¡Hoy se cumplen 18 años de que estoy de pareja con Remus!-soltó Sirius.
Sin previo aviso, el pequeño Potter se levanta del suelo y se dirige casi corriendo a donde se ubicaba Canuto, para recibir a éste con un enorme abrazo.
