Es un trato.

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Imponentes.

Aquellos si que eran verdaderos hombres imponentes a pesar, claro de su corta edad. Se habian ganado el respeto hasta de mayores , bien dicen que la fama no es por nada.

-Dobe, por que carajo quieres pagar la deuda que no es tuya?-Pregunto cansado mientras caminaba el de pelo azabache-Y peor aun, aceptarás no se que cosa como pago sin que el viejo se entere de quien lo esta pagando-Subió las escaleras elegante, con un porte ejemplar pero con la mirada asesina tan característica de el- Eres un idiota...

-Sabes Sasuke, pronto lo entenderas...ttebayo- Sonrió. Fue la primera vez que sonreía verdaderamente en mucho tiempo. Sonrio como hacia años no lo hacia. Como si fuera ... Real.

Los dos caballeros llegaron a la sala de elegante estilo y se sentaron en el sofa de cuero que había en el centro de la habitacion; una muchacha les ofreció algo de beber,aunque parecía que no  solo les estaba ofreciendo eso, se negaron.

Después de algunos minutos las puertas se abrieron bruscamente, once hombres entraron y tres se acercaron. -U-Uchiha-sama- Se reverencio un hombre, de unos cuarenta años, con profundas sombras bajo sus ojos, bañado en sudor y con aparente ansiedad.

El Uchiha lo miro, y después miro al chico a su lado, cuando vio que el rubio asintio, suspiro cansado. Después las puertas se abrieron lentamente, dos de los hombres de Sasuke estaban a los costados de una chica, aparentemente de unos 18 tal vez, tenía un buen cuerpo, el pelinegro lo noto de inmediato,y no solo el, todos se dieron cuenta que era una joven muy exótica, su cabello era extrañamente rosa, la hacia lucir salvaje, la ropa rasgada, no le quitaba belleza, y cuando levanto la mirada hacia el, fue algo devastador.

-U-Uchi-ha-sama...- El hombre lo llamo captando la atención de este-Te-Tenemos un trato, lo recuerda?- Habló ansioso.

-Naruto-El rubio saco un par de bolsitas con un pólvo de color blanco, con la mirada fija sobre aquel hombre, aquel que odiaba.

-20 gramos-Las tiro hacia el.

De pronto una risa llamo la atención de todos, era una risa linda pero con un toque malvado. Una risa llena de coraje.

-20 gramos eh... Padre- Los hombres ensancharon los ojos, nunca habían llevado ahí a sus propios hijos por voluntad, es decir, que repugnante monstruo era aquel hombre.

-Realmente ... Eres un cabron.- Rencor, tristeza, coraje. Jamas le había levantado la voz a su padre, pero bueno, las cosas cambian

-No me hables así!-El hombre se levanto para después acercarse rápidamente y plantarle una cachetada a su hija.

Aquel ruido resonó en toda la sala y los hombres presentes a pesar de haber presenciado y hecho escenas mas devastadoras esta en especial los dejo helados.

-Sakura...-Naruto se levanto pero Sasuke lo obligo a sentarse de nuevo.

Sakura sonrrio, cual niña que estaba planeando una travesura, al suelo calleron las cuerdas que la mantenían presa de las muñecas, con la mano izquierda tomo una navaja del hombre que tenia de ese lado, y del hombre al costado derecho tomo una pistola. Los hombres solo tuvieron tiempo de hecharle una mirada, desconcertados-Les robo esto...-Rápidamente Sakura dio una patada en el estomago de su padre mandándolo hasta al frente se Sasuke, se subió encima de el, y con la parte trasera de la pistola, le golpeo el pecho. El hombre todavía sostenía la droga entre sus manos -Eres un cabron, largate!-otro golpe, esta vez en la mejilla- Si a mis hermanas les haces algo como esto- levanto el cuchillo y lo bajo rápidamente quedando a tan solo milímetros del rostro de aquel hombre- Yo misma ten por seguro que te mato-y se levanto.

Como si nada, con porte malisioso.

Camino bajo la vista asombrada de los hombres, llego hacia los dos que a los que les quito las armas- Gracias- les dijo en susurro y aquellos hombres , aun sockeados, recibieron sus armas

. Por primera vez desde que entro a aquella sala hablo- Vete Haruno- frío, gélido de hecho, y con una profunda amenaza en sus ojos azabaches igual que su cabello. El señor se levanto asustado y salio casi corriendo pero antes de salir lo llamaron, y volteo dudoso. -Hey, Padre!- Sakura sonrrio traviesa- gracias!- Y ante la vista de todos exibio las dos pequeñas bolsitas con droga. -Maldita, Hija de- Cerraron las puertas. Sakura suspiro, esto, estaba totalmente perdida. . . .

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