Al salir de casa, el día estaba nublado. Estaba yendo al colegio por el camino de siempre, estaba emocionada porque iría a dormir a la casa de mi prima a la salida del colegio y había preparado todas mis cosas para tomar el tren apenas acabaran las clases. Al llegar, tome asiento en mi pupitre. Muchos chicos me miraban y intentaban hablar conmigo pero no les contestaba, no se me dan muy bien hablar con los chicos, cuando ellos notaban lo incomoda que me ponía ellos volvían a lo que estaban haciendo. Antes de que comenzaran las clases saque mi celular y le mande un mensaje a Miuo.
Estoy emocionada de ir a tu casa. Sera un viaje de 2 horas en tren pero valdrá la pena.
A los poco segundos respondió.
Al salir del entrenamiento , voy corriendo a casa para verte! Tengo un montón de cosas para contarte. Nos vemos (^_^)/
Ella era una chica muy energética, esta en el equipo de vóley femenino de su instituto, según lo que me contó su equipo es muy bueno y que sus antiguas rivales de secundaria se volvieron sus compañeras de equipo, es muy divertido cuando me cuenta cosas del instituto.
Al sonar la campana que significaba el inicio de clases, guarde mi celular. Todos los alumnos se ubicaban es sus perspectivos lugares. Pude notar al chico de al lado mío guardar su consola de juegos y acomodarse. El era callado, tenia el pelo rubio teñido se podían notar las raíces, podría comparar su pelo con un pudín. Nunca me atreví a hablarle, había escuchado que estaba en el equipo de vóley y que era titular. Creo que se llamaba Kozume Kenma, si no me equívoco.
El profesor llegó y la clase inició.
Sonó la campana del almuerzo y el profesor se retiro. Saque el almuerzo de mi mochila y lo coloque en mi pupitre. Solía comer sola pero mis compañeras me invitaban todos los días a comer con ellas que se volvió una costumbre, eran muy amigables conmigo me gustaba escucharlas hablar sobre cosas cotidianas.-Kenmaaa! Ven a comer con todos!- Grito desde la puerta un chico muy alto, yo al lado de el era un gnomo, con cabello negro y un peinado raro.
Kenma bufo y se levantó de su lugar para ir a la puerta con su amigo.
-Kuroo es tan lindo! Me gustaría pedirle una cita.- Comento Nana.
-Aww te imaginas una cita con el, seria el sueño de todas.- Respondió Yuki.
-¿A ustedes les gusta Kuroo-senpai?- Pregunté inocentemente.
-Nos gusta, pero no del gustar gustar- Al decir eso Nana coloco su cabeza en su mano -El seria como un idol, después de todo es la estrella del equipo de vóley.
-Mmm- Había pensado que les gustaba, que vergüenza.
-¿A ti te gusta alguien?- Me pregunto Yuki- Ya sabes, ese gustar que te provoca nervios y mariposas en el estómago.
Nunca me puse a pensar si me gustaba alguien. Siempre me costo hablar con los chicos por ser tímida.
-No, por ahora no me gusta nadie-
-Oig, es una pena, siendo tan linda y sin novio-
-Si te llegara a gustar alguien nos contaras ¿ verdad?-
-Claro-Les respondí con una sonrisa sincera.
Después de que el almuerzo terminara, las clases pasaron muy rápido. Hoy era mi turno de limpiar y tuve que quedarme mas tiempo después de clases.
Estaba barriendo el piso mientras que Kozume-san borraba el pizarrón. Quería hablarle pero las palabras no salían de mi boca, lo único que podía hacer era mirarlo. Si lo hubiera que comparar con un animal seria un gatito muy tierno, me gustaría adoptarlo si fuera un gatito.
-Fufu-Reí.
-¿De que te ríes?- Preguntó sin darse vuelta en tono muy bajo.
-Ah de n-nada- Y seguí barriendo. Esa era la primera vez que me hablaba.
De repente se escuchó un trueno, mire hacia la ventana y llovía mucho, realmente espero que pare porque me olvide el paraguas.
Al terminar fui hacia la entrada del instituto, debido hacerle caso a mi mamá. Me quede parada mirando la lluvia mientras pensaba en como haría para ir a la estación de trenes, tenia que ir a la casa de Miuo.
Mis amigas se habían ido ya, y no había nadie en el instituto. Que dilema.
Mi compañero de banco se coloco los zapatos y se fue, el traía un paraguas. El era la única salvación que tenia si no perdería el tren.-¡Kozume-san!- Grite desde la entrada mi cara debía estar muy roja en estos momentos, es se dio la vuelta y me miro-¿Vas hacia la estación de trenes?
El me miro a los ojos por unos segundos, que para mi fueron los segundos mas largos de mi vida, me ponía mas nerviosa de lo que estaba. El asintió con la cabeza.
-¿P-Puedo acompañarte? Yo también voy para allí y me olvide el paraguas- Sonreír torpemente.
-Claro- Dijo eso y sonrió levemente.
Era la primera vez que lo veía sonreír, era una sonrisa muy linda.
Corrí en la lluvia hasta llegar en donde se encontraba y nos dirigimos hacia la estación de trenes, en el camino ambos no dijimos nada, cuando lo volteaba a ver se veía un poco tenso como yo. Al llegar a la estación me dirigí hacia adentro pero el se quedo en la parada.-¿No vienes?- Le pregunté.
El solo se dio la vuelta y levantó su mano en forma de despedida. ¿El lo hizo por mi? Al pensar me ruborice y sentí algo raro en mi estomago.
-¡Gracias!- Le grite mientras el se alejaba en medio de la lluvia.
Agradezco no haber traído el paraguas porque si lo hubiera traído nunca habrá sabido que me gustaba el chico que se sentaba al lado mío.
Holus esta es la primera historia que subo a Wattpad, espero que les guste.
