Capítulo 3

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Decidimos quedarnos un rato más solos y pues en frente de nosotros había un consultorio y estaba la reja cerrada (eran como las 11:30-12), decidimos escalar la reja y de inmediato había unos escalones y ahí nos sentamos un momento, estábamos en silencio cuando en eso decidí poner mi cabeza sobre el hombro de Nick y el me observó unos momentos, después me separé de su hombro y como me percaté de que me miraba fijamente le pregunté:

-¿Qué tanto me ves?
-Es que eres hermosa y pues agradezco tenerte junto a mi, es todo (cuando dijo eso me sonrojé y sonreí )
-Yo soy la que agradece por tener al mejor amigo del mundo
- ¿Te puedo decir algo?
-Claro, dime
-Me gustas (cuando dijo eso, me congelé)
-A mi también me gustas

Puse de nuevo mi cabeza en su hombro pero esta vez cuando nos separamos, se acercó y me besó (fue un beso suave, cálido, lindo); subimos lo que quedaba de las escaleras y contemplamos las estrellas un momento, después me tomó de la cintura y me besó, pero esta vez fue algo más apasionado el beso, yo seguía pensando en lo dulces que eran los labios de Nick cuando en eso un sonido me sacó de mis pensamientos y Nick y yo nos separamos, Nick y yo bajamos las escaleras (el iba delante mío para "defenderme" por si a caso) llegamos a la parte de abajo y vimos que esta vez la reja estaba abierta, de inmediato buscamos a quien estuviera ahí, lo más seguro era que fuera el monstruo, en el lugar sólo había 3 ventanas por las cuales podíamos ver, la de recepción y sala de espera, la del baño y la del consultorio; primero miramos la de recepción y sala de espera y no había nadie, luego vimos la del baño y no había nadie, eso significaba que estaba en el consultorio, pero cuando miramos vimos que lo había nadie, por fortuna estaba abierta y alcanzamos a escuchar un ruido proveniente de la recepción y sala de espera; corrimos a ver y si era el monstruo tenía un aspecto asqueroso, era algo alto, de color verde drenaje cubierto por una sustancia gris que parecía pegajosa, cuando nos vio salió por la puerta y nos volvió a perseguir, parecía que tampoco aguantaba mucho como yo, porque no llegamos ni a las 2-3 cuadras y ya no iba detrás de nosotros, Nick me llevó a mi casa y a pesar de que sabía que el monstruo iba detrás de nosotros sin razón alguna, dormí tranquila pensando en lo sucedido con Nick.

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